Contradicciones entre un policía supuestamente corrupto y un joyero
El inspector Rafael Jaime Portela, presunto implicado en la red de corrupción policial, y el joyero de Madrid Felicísimo Gómez González mantuvieron ayer un careo ante el juez Luis Lerga, que investiga el atraco a una sucursal en Madrid del Banesto en enero de 1985 y del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas.
Para hoy está previsto que declare el joyero santanderino Federico Venero, quien denunció la existencia de la supuesta red de corrupción.
El careo entre Portela y Felicisimo Gómez se saldó "con importantes contradicciones", según fuentes judiciales presentes en el acto. Gómez aseguró que por mediación de Portela contactó con los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo, procesado en el caso El Nani, y Adelardo Rafael Martínez García, presunto implicado en el caso Banesto, al igual que Gutiérrez. Estos policías le ofrecieron para su venta un brillante de 3,21 quilates, según la declaración del joyero. Gómez añadió que al no parecerle un asunto legal mantuvo una entrevista con Portela.
Portela admitió la existencia de tal entrevista, pero adujo que el motivo de la misma fue hablar de un asunto de oro, ya que Felicísimo era su confidente. Portela no realizó ninguna gestión ni dijo nada a sus superiores sobre lo que supuestamente le había comentado el joyero.
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