Asignatura pendiente
El pasado 27 de julio le escribí al presidente del Gobierno, quien ha dado a mi escrito la callada por respuesta; no me extraña, pues anteriormente el señor vicepresidente hizo lo mismo (al parecer es una práctica habitual).Sólo los compañeros [socialistas] Benegas y Bloise correspondieron al mío de 2 de mayo de 1986, y desde aquí les doy públicamente las gracias, a la vez que censuro el proceder de los otros, que contradice el espíritu del PSOE al que representan.
Celebro y felicito a los miembros de la extinta UMD, porque al fin se va a solucionar su problema con la dignidad que merecía. No obstante, el nuevo proyecto de ley, que confío que pronto sea ley, pone aún más en evidencia la injusticia y la sinrazón de la Ley 37/84, referente a los militares de la República. Así, mientras el proyecto de ley les reconoce el grado como si hubieran permanecido en activo y "el derecho al reingreso, retirarse con el actual grado o acogerse a la reserva activa" con el sueldo íntegro, los militares de la República están todos metidos en un mismo saco -patatitas para todos-, sean jefes, oficiales, suboficiales, etcétera, y con el derecho a percibir una pensión igual a la mínima de la Seguridad Social, siempre y cuando los ingresos de la unidad familiar, pensión propia, de la mujer y posibles rentas no sean superiores a 906.000 pesetas.
De las asignaturas pendientes, ya hay una aprobada; sería bochornoso que no aprobara rápidamente la otra el Gobierno con la misma dignidad y justicia. Esto sería motivo de satisfacción para este viejo colectivo, que vería reavivadas sus ilusiones ante el reconocimiento de las instituciones y la sociedad a sus sacrificios por la defensa de la democracia y por la que tan alto precio pagaron.-
Jubilado de empleo civil. Teniente de Artillería del Ejército de la República. San Vicente,
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