Ardanza pregunta cuántos muertos se precisan para confiar en la Ertzantza

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, preguntó ayer cuántos muertos hay que poner sobre la mesa para que el Gobierno central confíe plenamente en la Ertzantza (policía autónoma). El lendakari rechazó las demandas de colaboración dirigidas a la policía vasca, que, en su opinión, reducen a ésta a una función meramente subordinada, y dijo que el problema hay que plantearlo en términos de coordinación entre policías con competencias plenas en sus ámbitos de actuación.Ardanza dio lectura, en una conferencia de prensa celebrada en Vitoria, a una declaración de diez puntos sobre el terrorismo y la policía autónoma en la que reitera su condena a la violencia de ETA, afirma que no debe excluirse el diálogo y la negociación "si es posible" y rechaza el papel de segundo orden que, a su juicio, el Gobierno quiere asignar a la Ertzantza, "casi como si fuera una policía municipal".

La declaración insiste en la necesidad de situar la acción policial contra el terrorismo entre un conjunto de medidas políticas y recuerda que grandes sectores de la población vasca continúan rechazando a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Según el lendakari, el Gobierno autónomo ha ofrecido al Ejecutivo central planes concretos de colaboración transitoria entre estas fuerzas y la policía vasca, a medida que la Ertzantza se va desplegando, sin obtener respuesta. Ardanza señaló que hace falta un acuerdo global para el repliegue progresivo de las Fuerzas de Seguridad del Estado durante los próximos años hasta que la Ertzantza alcance su dotación final, que cifró entre 8.000 y 10.000 agentes.

Tras reclamar coordinación en pie de igualdad entre la policía autónoma y los demás cuerpos de seguridad, la declaración del lendakari insiste en las medidas contra la tortura presentadas al Gobierno central en diciembre del año pasado y que tampoco tuvieron respuesta.

Mientras, el ministro del Interior, José Barrionuevo, mostró ayer su extrañeza "por el momento en que Ardanza, presidente de un Gobierno al que le quedan veinte días", presenta un plan de medidas contra la violencia en el País Vasco.