La lírica expresividad de Homs

Con un interesante y muy bello programa subió al po&o de la Sinfónica de RTVE Jorge Rubio, cuyas actividades como director han aumentado notablemente en los últimos tiempos. Rubio es, ante todo, un músico sensible e inteligente, y ello se advierte en cuanto hace.Celebra este año Joaquim. Honis su S(r- aniversario en plena juventud y en plena activídad- Eligió, desde el principio, un camino dificiL- el practicado por su maestro, Robert Gerhard, como discípulo de Arnold Schónberg. Sin duda, esta circunstancia ha retardado el reconocimiento públicode su talento, que ahora ha recibido el homenaje multituffinario de¡ aplauso. más entu síasta. Su Biófonía, encargo del Ayuntamiento baircelonés en 1981, no sólo es una obra bien pensada y escrita, no sólo evidencía al dominador de la técnica; acusa, sobre otro cual quiar don, al imaginador y realizador de belleza musical.

Con el aura romántica que alienta en toda la escuela de SchÓnberg, en Biófonía (que, en el fondo, tiene algo de autobiográfico con la indeterminación propia del lenguaje musical) la música de llonis alcanza acentos de firica expresividad, sin un minuto de concesión no ya a lo vulgar, sino a lo meramente usual. Recogió el compositor las largas ovaciones en unión de sus intérpretes, que hicieron un estreno clarificador y emocionante.

Con claridad de juego, bello sonido, bondad de flarma,- mesurada pero efectiva expresividad, exacto concepto, tocóJosé Francisco Alonso el pn"mer concierto de Mendelssolin. Música bella donde las haya, tocada también por un sentimiento de selección que la aleja de otros patetismos románticos. Contando con la colaboración de la orquesta, la versión resultó excelente.

Ese milagro mendeissoliniano de su música shakespeareana para El sueño de una noche de verano, cuya obertura data de los 17 años del músico. La soprano Carmen Bustamante y la mezzo Mabel Perelstein intervinieron de modo primoroso con la fuerza de sus voces y de su talento interpretativo, y las cuerdas femeninas del coro de RTVE se comportaron, como en los días grandes, en unión de su hermana la orquesta del. ente en su dificilísima parte. No siempre hubo exactitud de realización, pero sí de intenciones a la hora de crear y mantener el ágil rumor de los bosques y las hadas, montado al aire por Mendelssohn.