_
_
_
_

La Bolsa de Londres inauguró el 'big bang" con una avería electrónica que sembró la confusión y el caos

El big bang, o gran explosión, el término acuñado, para describir las medidas liberalizadoras más revolucionarias de la Bolsa de Londres en sus 184 años de existencia, comenzó ayer con una avería en su ordenador central, que durante una hora sembró la confusión y el caos en la veterana institución. Sin embargo, su síndico, sir Nicholas Goodison, se declaró "totalmente satisfecho" de la experiencia al cierre del primer día de operaciones. Goodison manifestó que, "como ocurre cuando sale un nuevo periódico, que todo el mundo lo compra, demasiada gente quiso apretar ayer demasiados botones al mismo tiempo".

.Desde el acuerdo alcanzado en 1983 entre Goodison y el entonces ministro de Comercio e Industria, Cecil Parkinson, para desregularizar totalmente la Bolsa de Londres, tanto ésta como las grandes instituciones financieras y agentes de cambio y bolsa han gastado cientos de millones de libras en terminales y computadoras conectadas a un gran ordenador central denominado SEAQ, iniciales de Stock Exchange Automated Quotations (cotizaciones automatizadas de la bolsa), verdadero pívot sobre el que actualmente gira el big bang.El síndico de la bolsa londinense se quejó del "sensacionalismo con el que se había presentado la averia." y expresó su total fin en el sisterna. Sin embargo, durante unos momentos la confusión fue total.

Las pantallas "se volvieron locas", según explicaron en directo varios cambistas, que tuvieron que acudir al viejo sistema tradicional de la, contratación cara a cara.

Lo que ha sido calificado de "verdadera revolución capitalista" por los expertos persigue la conversiónde Londres en uno de los tres grandes eentros del mercado de capitales en el mundo, en competencia directa con los dos gigantes existentes en la actualidad de Tokio y Nueva York, está basiada en tres puntos principales.

Ruptura dell monopolio

El primero supone la agilización de la competencia con la ruptura del monopolio de los agentes de cambio y bolsa y el acceso directo a las operaciones por parte de instituciones y compañías de valores tanto nacionales como extranjeras. El segundo termina con la diferencia existente hasta ahora en la Bolsa de Londres entre los stock brokers, o agentes de cambio y bolsa, y los jobbers, o mayoristas, que fijaban el precio de las acciones.

Y el últirno de los puntos, pero no por ello el menos importante, ya que para. muchos es el más radical, pone fin á las comisiones fijas, que hasta el viernes pasado, último día cle contratación con el viejo sistema, estaba establecido en el 1,68% y establece la libertad de comisiones.

El nuevo sistema introducido en la Bolsa de Londres supone un verdadero reto a las de Nueva York y Tokio, ya que, mientras estas últimas permanecen cerradas, la de la capital británica estará operarido, con la esperanza de llevarse una gran parte de operaciones de lo que ya ha comenzado a llamarse la contratación continua (24 hour trading) gracias a la baratura de sus comisiones.

Como recordaba un veterano periodista financiero, los mercados munciiides de valores se han convertido en realidad "en un nuevo Windmill". El Windmill. es uno de los teatros más conocidos de Londres. Situado a pocos metros de Picadilly Circus, su lema durante la II Guerra Mundial fue We never close (No cerramos nunca), a pesar de los intensos bombardeos alemanes.

Horarios mundiales

Los horarios de las tres superbolsas mundiales (en horas españolas) son los siguientes en la actualidad: Bolsa de Tokio, desde la una de la madrugadahasta las siete de la mañana; Bolsa de Londres, desde las diez de la ma¡lana hasta las 16.30 (el Reino Unido retrasó sus relojes una hora con relación al resto de Europa el pasado día 25), y Bolsa de Nueva York, desde las 15.30 hasta las diez de la noche.

Llegan los extranjeros

El anuncio de la desregulación total de la Bolsa de Londres en 1983 con el acceso directo a la contratación por parte de instituciones extranjeras hizo que los bancos más importantes norteamericanos y japoneses acudieran a la capital británica "como las 100.000 moscas al panel" del verso clásico. El resultado desde el punto de vista nacionalista ha sido catastrófico para los cambistas británicos.

De los 50 agentes de carrijío y bolsa existentes hace unos años, sólo uno, Cazenove, queda en, manos nacionales. En cuanto a. Las grandes firmas, sólo ocho permanecen en casa. El resto ha. sido absorbido por grandes grupios bancarios, como Citicorp, Shearson Lehman / American Express, Sanghai Banking Grotip y Union de Banque Suisse.

Por su parte, grandes compañías internacionales del tipo de Golociman Sachs y Salomon Brothers han abierto inmensas sucursales en Londres dotadas de los últimos equipos tecnológicos que el dinero es capaz de comprar para ofrecer a sus principales clientes una gama completa de servicios financieros.

La irresistible ascension salarial

El resultado más evidente del big bang ha sido una subida vertiginosa de los salarios de los jóvenes ejecutivos de la City londinense, cuyos servicios se disputan las grandes compañías a brazo partido con ofertas nada despreciables que alcanzan cifras que en la mayoría de los casos rondan las 100.000 libras anuales (unos 2,0 millones de pesetas), coche incluido. No es extraño con estas condiciones salariales que los estacionamientos de la City estén llenos de últimos modelos de las marcas más caras europeas.Sin embargo, una de las grandes tradiciones de la City londinense, los almuerzos de trabajo entre los agentes y sus clientes en los elegantes restaurantes de la zona, desaparecerá en breve. Las compañías, que han invertido unos 3.000 millones de dólares (unos 400.000 millones de pesetas) en equipo electrónico, oficinas y mobiliario, no están dispuestas a permitir que su personal pierda un solo minuto en esa minucia llamada comer. Varias de ellas comenzaron ayer a distribuir bol sas de emparedados a su enloquecido personal, que no se apartaba un momento del teléfono y de la terminal. Un ejecutivo de la Bolsa de Nueva York predijo en una conexión en directo desde Wall Street que el futuro gastronómico de la City estaba Fn las hamburgue serías.

Ante este panorama no es extraño que el pasado viernes la única bebida que circulaba en el cóctel de despedida al viejo mundo en el Stock Exchange era el champán más caro.

Como recordaba ayer el Financial Times en un suplemento de 45 páginas titulado La revolución de la City, el término big, bang fue utilizado por primera vez por Georges Lemaitre en 1927 para sustentar su teoría de que el universo era una vez una, masa compacta que sufrió una explosión cataclísmica, la gran explosión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_