Africa, sin Samora Machel
Si hay algo que el sur de África no necesita es más inestabilidad. Pero de nuevo resurge tras el accidente de avión en el que se estrelló y murió el presidente de Mozambique, Samora Machel, un marxista-leninista que ha gobernado este pobre y conflictivo país, un realista que en más de una ocasión ha hecho avanzar la causa de la estabilidad en una región tan problemática.Cuando en 1975 el presidente Machel accedió al poder de la ya independiente ex colonia portuguesa, Mozambique era un país subdesarrollado y sus gentes ignorantes.
Después de diez años de larga sequía, el rico potencial de sus tres puertos, su energía hidroeléctrica y sus abundantes recursos minerales siguen sin producir beneficios. Las dificultades, que podrían haber radicalizado la ideología de algunos dirigentes, llevaron a Machel hacia el pragmatismo.
Ha sido durante mucho tiempo una figura central en la lucha por la libertad en el Cono Sur de África. Su activismo dio refugio a la oposición al Gobierno blanco de Rodesia. Suráfrica financió y abasteció eventualmente a la Resistencia Nacional de Mozambique. Machel obtenía sus arrnas de la Unión Soviética y sus relaciones con los países occideritales eran bastante frías.
Cuando la pobreza amenazó con poner fuera de juego a Mozambique, se volvió hacia sus enemigos. "Hay dos cosas que: no puedes elegir: los hermanos y los vecinos," comentó entonces; "no podemos cambiar del mapa a nuestro país." Y empezó las negociaciones de paz con Suráfrica.
( ... ) Las relaciones con Estados Unidos mejoraron cuando Samora Machel solicitó la ayida occidental, en cuestiones de tecnología y préstamos, y promovió el comercio con Occidente. Pero el pacto de no agresión pronto se rompió, ya que Suráfrica siguió apoyando a sus oponentes. Fue un breve momento de esperanza para aquellos que trataban de contener la espiral de violencia en el Cono Sur de África.
La lucha en que se debatió Samora Machel entre sus principios y la supervivencia ne se plasmó en victorias duraderas. En su favor puede decirse que él perseveró. Ahora, sin su energía, la región del sur de África parece más insegura que nunca.
22 de octubre
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