El matrimonio Meyer dirige la nueva ofensiva terrorista en la RFA, según la policía

Un joven matrimonio, Bárbara y Horst Ludwig Meyer, ambos de 30 años de edad, son los cerebros de la nueva ofensiva terrorista en la República Federal de Alemania. La policía alemana considera que tiene suficientes indicios para considerarlos los principales responsables de la reorganización y del espectacular aumento de la capacidad operativa de la Fracción de Ejército Rojo (RAF).

La última prueba de este resurgimiento del terrorismo alemán fue el atentado contra el diplomático Gerold von Braunmuehl, mano derecha del ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher.Este atentado, cometido por dos activistas de la Fracción del Ejército Rojo en un barrio residencial de Bonn el pasado 10 de octubre, ha despertado gran preocupación en medios policiales y políticos alemanes, ya que demuestra la gran calidad de la información de que dispone la RAF para elegir sus víctimas.

Von Braunmuehl era una personalidad clave en la elaboración de la política exterior de Bonn, pero absolutamente desconocido en medios públicos. También los dos anteriores atentados mortales de la RAF contra el presidente de la compañía NITU, Ernst Zimmermann, y el jefe del departamento de investigación tecnológica de Siemens, Karl-Heinz Bechurts, el 1 de febrero de 1985 y el 9 de julio pasado, respectivamente, demuestran el alto grado de información de la RAF, que la policía considera un logro de los Meyer.

La policía alemana afirma que es el matrimonio Meyer, de la última generación de la organización terrorista, creada por Andreas Baader y Ulrike Meinhof, el que ha logrado crear una infraestructura nueva en la RAF que ha hecho abortar todos los intentos de infiltración y limita extremadamente los riesgos de los 15 o 20 miembros del núcleo de la organización terrorista.

El matrimonio Meyer pasó a la clandestinidad en el verano de 1984. Desde entonces ha tomado las riendas de la organización y delegado en simpatizantes y colaboradores gran parte de las tareas de información y logística que antes recaían sobre los miembros plenos de la RAF, lo que suponía un alto riesgo de detención. Robos de automóviles, alqui leres de pisos francos y falsificación de documentos han pasado a ser tarea de unos 200 colaboradores que no cuentan con antecedentes policiales. Los comandos ilegales de la organización actúan además con plena autonomía.

Cooperación internacional

Por otra parte, pese al acuerdo de cooperación anunciado el pasado año entre la RAF y el grupo terrorista francés Acción Directa, la policía alemana cree que bajo los Meyer la organización ha vuelto a enfocar sus acciones desde una perspectiva antiimperialista de cooperación con movimientos terroristas árabes; volviendo a los orígenes de la organización. El hecho de que el atentado contra Von Braunmhuel se cometiera, como se ha comprobado, con el mismo revólver marca Smith and Wesson con que fue asesinado el jefe de la patronal alemana, Hans Martin Schleyer, en 1977, tiene, según expertos policiales, la clara intención de crear un nexo entre la lucha de aquel otoño alemán con el asalto en Mogadiscio al avión alemán secuestrado.Ese fue el momento culminante de la cooperación entre el terrorismo alemán y el árabe, dado que la RAF tiene un variado arsenal.