España y Portugal quieren impulsar sus relaciones bilaterales en el marco de la CE
España y Portugal desean que sus relaciones bilaterales se engloben en el marco de la Comunidad Europea (CE), donde han quedado solucionados varios de los contenciosos que mantenían los dos países. El viernes y sábado próximos se celebrará en Guimarães, al norte de Portugal, una nueva cumbre hispano-lusa, presidida por los jefes de Gobierno Felipe González y Aníbal Cavaco Silva. Ambos han expresado su interés personal por el éxito de esta cumbre, que se espera que tenga un contenido eminentemente político.El encuentro González-Cavaco Silva va a ser, quizá, el hecho más destacado de la reunión interministerial de Guimarães, en opinión de observadores diplomáticos de los dos países. Será la primera vez que se entrevisten cara a cara González y el primer ministro portugués, el socialdemócrata Cavaco Silva, de 47 años de edad, elegido en los comicios del 6 de octubre de 1985. Los dos han coincidido en las cumbres de la CE en Luxemburgo y La Haya, pero apenas tuvieron tiempo de cruzar unas palabras de cortesía.
Personas cercanas a González y a Cavaco han señalado a este periódico que la imagen que cada uno destaca del otro es "su pragmatismo". Cavaco encargó a varios de sus ministros un informe sobre proyectos viables entre los dos países que podían ser tratados en Guimarães. Asimismo se afirma que los dos jefes de Gobierno han expresado su deseo de no dar espectacularidad a este encuentro, limitando el número de ministros asistentes, al contrario que en las otras dos cumbres, la de Lisboa en noviembre de 1983 y la de Alcántara (Cáceres), en mayo de 1985.
Junto al presidente del Gobierno, asistirán por parte española los titulares de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, y de Cultura, Javier Solana.
En medios diplomáticos se subraya que las relaciones entre España y Portugal se encuentran "en un buen momento", al haber pasado la mayoría de los contenciosos que mantenían los dos países al ámbito comunitario donde, en la mayoría de los casos, encuentran solución. "El hecho comunitario ha permitido desdramatizar algunos de esos contenciosos bilaterales", añaden.
Uno de los últimos contenciosos entre España y Portugal, el de la regla de origen, quedó zanjado por el Consejo de Ministros de la CE el pasado 24 de julio, al modificar el reglamento que regía los intercambios entre los dos países. En esa ocasión, el Consejo de Ministros comunitario atendió la propuesta de Lisboa y acordó reducir en un plazo de dos años el porcentaje de valor añadido portugués en los productos importados desde España que se benefician del arancel cero. Dicho porcentaje se reducirá en los próximos dos años del 60%-70% al 30%-20%. La nueva normativa comunitaria entró en vigor el pasado 1 de octubre.
