El Gobierno tomara medidas excepcionales para evitar que los precios sigan disparados
La subida del 1,1% en el índice de precios al consumo (IPC) de septiembre, dato que mantiene el aumento de los 12 últimos meses en el 9,5%, causó ayer sorpresa, tanto en la Administración como en el Gobierno y en medios económicos. El nuevo rebrote de los precios de la alimentación ha sido tan fuerte como el de principios de verano. Pero, en esta ocasión, el Consejo de Ministros ha decidido tomar medidas excepcionales en su próxima reunión para que el año no termine muy por encima del 8%. Su línea será "liberalizar al máximo", aunque quizá se salgan de ella las medidas dirigidas a frenar el alza de frutas y hortalizas. Tampoco quiere ahora bajar las gasolinas.
El 1,1%, de septiembre, desglosado en un 2,2 % para los precios de: la alimentación y en el 0,5% para el resto, ha superado al 0,9% de junio y al 1% de julio, de forma que se convierte en el rnayor incremento desde enero, (2,8 %) cuando entró en vigor el impuesto sobre el valor añadido (IVA). La tasa acumulada en los nueve primeros rrieses del añose ha colocado en el 7,6 %, a sólo cuatro décimas del objetivo para el año completo. Todo lo que suba el IPC desde ahora engrosará las revisiones salariales previstas en el Acuerdo Económico y Social (AES) -a partir del 7,1 % si cada convenio no especifica otra cosa-Junto al nuevo estirón de los precios alirrienticios, que se han encarecido un 13,4% durante los doce últírnos meses, lo que castiga especialmente a las personas de menores ingresos, en septiembre hubo estas alzas, según el Instituto Nacional de Estadística: vivienda, 0,2% menaje y servicios del hogar, 0,5%; servicios médicos, 0,2%; transportes, 0, 1 %; esparcimiento y cultura, 1,1%; el resto de los gastos, 0,4%.
El contexto mundial
Tres hechos contribuyen a valorar el nuevo rebrote como más negativo que el del verano: la persistencia de fuertes alzas en un contexto mundial de defiación, el que los alimentos se han encarecido otra. vez como en los meses de ple:no apogeo turístico (1,8% en junio y 2,2% agosto), y el que selía iniciado cierto rebrote de los, productos industriales y servicios (0,4% mensual desde mayo, 0,2% en agosto y ahora 0,5%). En la Comunidad Europea (CE), los precios no variaron en verano (0,1% de caída en julio y 0,1% de aumento en agosto).Su tasa anual quedó en agosto en el 3,3%, incluida en ella el 9,5% de España, el 11,57. de Portugal y el 24,7% de Grecia. Ello se debe a que la RFA, Holanda y Luxemburgo alcanzaron una deflación del 0,4% en el primer caso, 0,3% en el segundo y 0,5% en eltercero.
Las autoridades y los medios económicos esperaban que la tasa anual de inflación -9,5% en agosto último- se redujera mucho desde septiembre. En ese mes de 1985 los precios habían sido anormalmente altos -también el 1,1%-, debido a que durante los tres anteriores sólo aumentaron en conjunto el 0,6%. Ahora, todos coinciden en que, sin medidas de choque, quedan mínimas oportunidades de reducir la tasa de inflación.
"El Gobierno ha visto con suma preocupación el IPC, y en el próximo Consejo de Ministros tomará medidas para contenerlo en el 8%, si bien es ver dad que resultará difícil", declaró a la salida de la habitual reunión semanal el ministro Javier Solaria. Añadió que el Ejecutivo "no contempla" la bajada del precio de las gasolinas. Esta medida, utilizada anteriormente para contener el IPC y compartir con los consumidores una tercera parte de los beneficios fiscales derivados de la baja del dólar y del petróleo, ha vuelto a ser barajada, pese a que el Ejecutivo reiteró en septiembre la prioridad de aplicar tales ventajas a reducir el déficit. La fuerte subida del IPC sorprendió al Ministerio de Economía, varios de cuyos altos cargos declaraban días pasados que el aumento sería moderado.
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