La economía española crecerá menos del 3%, según el IEE
La impresión de que la economía española crecerá este año menos del 3% se confirma a niedida que transcurre el ejercicio, según el informe publicado ayer por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de las conclusiones obtenidas por una docena de catedráticos y de expertos del sector privado, entre ellos los responsables de servicios de estudios de bancos y organizaciones empresariales.El informe fue elaborado antes de conocer la subida del
1,1 % en el índice de precios al consumo, que los autores del mismo calificaron de "mala" y atribuyeron principalmente a las desviaciones de los aumentos salariales, a una política monetaria acomodaticia y nuevamente expansiva en septiembre, al tipo de cambio de la peseta y a la austeridad "sólo aparente" del gasto público.
En su opinión, la falta de moderación de las subidas salariales termina siempre por afectar a la inflación, que recorta el aumento real de las rentas, lo cual frena la demanda de consumo. Añadieron que los países europeos llevan un camino distinto -aumentar la demanda de consumo a partir de los crecimientos reales de renta permitidos por el descenso de la inflación-, lo que les permite además ganar competividad.
Sector exterior
El informe señala que el año terminará en España con un crecimiento económico "más cerca del 2,5% que del 3%" fijado como objetivo por el Gobierno. La causa será una aportación negativa del sector exterior, motivada por el relativo desfallecimiento de las exportaciones de mercancías y el fuerte crecirniento de las importaciones no energéticas.Tras destacar que el crecimiento de la inversión en el 7% constituye uno de los rasgos más positivos de la actual coyuntura, el informe considera necesario reafirmar este hecho con un descenso más acusado de los tipos de interés y con la eliminación de obstáculos fiscales. Aconseja, al respecto, la libertad de amortización y el rebajar a niveles más realistas los tipos imposítivos marginales del impuesto sobre la renta.
De cara a 1987, los autores del informe señalan que las perspectivas no se presentan especialmente buenas, porque el 3,5% de aumento en el producto interior bruto (PIB) les parece optimista y porque consideran necesaria la moderación salarial y que el Gobierno inicie un importante viraje en la política presupuestaria.
