Grupos minoritarios se oponen al proyecto
La candidatura olímpica de Barcelona ha tenido oposición de dos tipos. Una, la de quienes la rechazan calificándola de españolista. Otra, la de quienes acusan al Ayuntamiento de enmascarar bajo la opción olímpica la ejecución, sin debate ciudadano, de decisiones urbanísticas parecidas a las que en los primeros años setenta chocaron con la oposición popular.Ambos núcleos de oposición han confluido recientemente en una Comisión contra la Barcelona Olímpica, integrada por algunas asociaciones de vecinos, colectivos anarquistas y una comisión de vecinos del Poblenou, donde se levantará la villa olímpica. Cuenta con e apoyo i e a CNT, de varios partidos extraparlamentarios de izquierda y de los grupos independentistas.
El portavoz la cornisión, Ngriacio Lingolarra, considera que. sus actividades opositoras han sido silenciadas por "un auténtico pacto de Estado sobre la, candidatura olímpica, en el que se han com.prometido desde la Corona hasta las instituciones locales, pasando por todo tipo de intereses y entidades". Língolarra reconoce también que la tarea antiolímpica se ha estrellado ante otros dos elementos. Por un lado, "la obnubilación que el espejisnio de los juegos ha producido en mucha gente, incluidos sectores populares". Por otro, la pásividad de muchos arquitectos y urbanistas progresistas que no se atreven a enfrentarse a una Administración municipal que tiene centeriares de, proyectos para encargar.
Estos detractores, del proyecto urbanístico acusan al alcalde de camuflar bajo la retórica olímpica la ejecución de proyectos urbanísticos "acordes con su ideología metropolitanista", y dicen que obras como el segundo cinturón de ronda, el cinturón del litoral o los túneles del Tíbídabo "fueron paralizadas por la crisis económica y por la oposición popular a los ayuntamientos franquistas".
La catalanidad de los juegos
Esta comisión critica también la construcción de la villa olímpica en Poblenou, señalando que se transformará en un gran conjunto de viviendas de lujo y equipamientos privados, segregados del barrio, sobre terrenos que el Plan Comarcal declaró de uso público y que gracias al proyecto olímpico la propiedad ha conseguido vender a excelente precio.
La otra oposición es la de quienes temen que los JJ OO proyecten al exterior la irnagen de una ciudad española llamada Barcelona, cuando, en su opinión, debiera ser conocida por su condición de capital de Cataluña. Una parte de esta oposición, como Esquerra Republicana, había anunciado movilizaciones para el caso de que en Barcelona no se incluyera al catalán entre las lenguas de los juegos.
Los independentistas del Moviment de Defensa de la Terra (MDT) han incorporado a sus eslóganes la oposición a los juegos que califican de "españoles". El MDT apoya a Terra Lliure, organización terrorista que ha reivindicado explosiones de artefactos contra instalaciones relacionadas con la candidatura.
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