Secuestrado en Vitoria un industrial del PNV que no pagó el 'impuesto revolucionario'
Lucio Aguinagalde Aizpurúa, industrial guipuzcoano jubilado, de 69 años de edad, residente en Vitoria desde hace cerca de 30 años, que fue secuestrado por ETA a última horade la tarde del miércoles, se había negado en dos ocasiones a pagar el denominado impuesto revolucionario, según afirmaron fuentes oficiales. El PNV había prohibido a sus militantes someterse a este chantaje. Aguinagalde, veterano militante nacionalista, estuvo cuatro años en la cárcel al término de la guerra civil española. ETA se atribuyó anoche el secuestro en una nota enviada a la agencia France Presse en Bilbao.
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que anunció la movilización de las bases para conseguir la liberación del secuestrado, apuntó que la acción tal vez tiene que ver con la postura nacionalista de no asistir a una manifestación por la negociación con ETA convocada por Herri Batasuna. El dirigente nacionalista subrayó que siempre que se acerca un proceso electoral hay acciones tendentes a deteriorar el ambiente "o porque creen que eso les va a dar votos o para animar a determinada gente". Aguinagalde es el primer militante del PNV secuestrado.Lucio Aguinagalde había pasado la tarde, como todos los miércoles, en compañía de un hermano y de dos amigos en el frontón de Vitoria, presenciando partidos de pelota. Al concluir los encuentros, se dirigió en automóvil con estas tres personas hacia su domicilio. El vehículo dejó a Aguinagalde muy cerca de la vivienda, por lo que se presume que fue en el espacio que separa la esquina del portal, o incluso en el interior del mismo, donde se produjo la acción.
La familia Aguinagalde, que tiene cinco hijos, reside en un bloque de pisos situado frente al Parlamento vasco. Justo en el piso de al lado se produjo hace en 1980, un hecho similar, al ser secuestrar por un comando el industrial alavés Eduardo Sanchiz López, que posteriormente apareció con un tiro en la pierna.
Lucio Aguinagalde, cuya familia dirige una pequeña empresa dedicada a la bisutería, de poco más de 30 empleados, cumple 69 años el próximo domingo.
Lucio Aguinagalde es el militante más antiguo del PNV en Álava y tenía el carné número 6 del partido. Al concluir la guerra civil pasó cuatro años en las cárceles alavesas de Murguía y Vitoria por sus ideas nacionalistas. El secuestrado estuvo adscrito a la policía motorizada vasca en 1936 y en la actualidad había sido designado miembro del tribunal municipal del PNV en Vitoria, tras el proceso de escisión sufrido por el partido.
Visita del 'lendakari'
El lendakari, José Antonio Ardanza, indicó ayer, poco antes de visitar a la familia, que el hecho era un signo más de inhumanidad "y de vulneración de todo comportamiento en una sociedad civilizada". Por su parte, el presidente del PNV Xabier Arzalluz, que coincidió con Ardanza en el domicilio del secuestrado, afirmó que "no es la primera vez que Lucio está en la cárcel" e indicó que el PNV se sentía agredido por la acción. "Haremos todo lo que podamos para sacarle de las manos de sus verdugos", añadió.
"Cuando hay elecciones, procuran dar señas de presencia no sé si para deteriorar el ambiente o porque creen que eso les va a dar votos o para animar a determinada gente", matizó Arzalluz.
[En el mismo comunicado en que ETA asume la autoría del secuestro de Lucio Aguinagalde, la organización terrorista se atribuye el atentado del pasado martes en Barcelona, en el que murió un policía nacional. Este atentado, según los terroristas, no se inscribe en la campaña contra la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de 1992 que realizan los "patriotas catalanes", con quienes, sin embargo, ETA muestra su solidaridad].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.