Barranco afirma que las ciudades deben dar ejemplo en la lucha contra el hambre

El alcalde de Madrid, Juan Barranco, mostrará hoy, Día Mundial de la Alimentación, su apoyo a la campaña Supervivencia, cuyo fin es crear cauces legislativos para ayudar a los países que sufren el azote del hambre. "Las grandes estrategias no se hacen desde las ciudades, sino desde los Estados; pero desde las ciudades debemos actuar para traducir los buenos deseos en programas internacionales", dijo.

El alcalde, junto al presidente de la Cruz Roja Española, Leocadio Marín, el diputado Juan María Bandrés, la senadora Francisca Sauquillo, la diputada europea Enma Bonino y aquellos madrileños que quieran, firmará hoy en el Patio de Cristales del Ayuntamiento su adhesión a la campaña promovida por la asociación Alimentación y Desarme Internacional, con sede en Bruselas. El fin de la campaña es que en los diferentes países del mundo industrializado se aprueben unas leyes que fijen y gestionen las ayudas a realizar en la lucha contra el hambre.Según el texto propuesto en España, al que se adhieren los firmantes, las Cortes nombrarán un alto comisario para dirigir la ayuda y gestionar un fondo que se elevaría a 250.000 millones de pesetas en los dos primeros años.

"Derecho a la alimentación"

"Existe una ligazón muy fuerte", dijo el alcalde, "entre la paz y la alimentación, y así lo han visto los organismos internacionales. El hambre está vinculado con la pobreza y tiene una gran incidencia en la convivencia. Este problema, que afecta a millones de personas, crea conflictos sociales e ideológicos que seguirán existiendo mientras continúen las desigualdades. El derecho a la vida es una quimera si no se garantiza el derecho a la alimentación"."La sociedad del bienestar y de la opulencia no puede permitirse la insensibilidad de seguir en esa dirección cuando muy cerca de nuestras fronteras hombres y niños mueren de hambre. En este sentido, Madrid participa a nivel internacional en programas muy concretos". A final de mes, Barranco, al frente de una delegación madrileña, acudirá a Mauritania para llevar alimentos y material sanitario y educativo.

"Desde una ciudad como Madrid se puede dar un ejemplo que suponga una llamada a la conciencia ciudadana y de los Estados. A un nivel local hacemos lo posible para equilibrar la ciudad, pues no podemos permitir que haya una ciudad de los ricos y otra de los pobres, y desde el punto de vista internacional seguimos desarrollando programas de colaboración mediante acuerdos con otras ciudades.

"El papel del Ayuntamiento de Madrid", añadió, "no consiste únicamente en la ayuda que pueda prestar de forma particular, sino en la que pueda generar en empresas y organismos con los que tiene relación. De todas formas, hemos pensado destinar una partida especial de los presu.puestos municipales a esta ayuda internacional".