Un grupo kuwaití compra el 5% de las acciones del Banco Central por unos 14.400 millones de pesetas

Un grupo kuwaití ha comprado, a través de la sociedad suiza GSM Securities Management, AG, aproximadamente el 5% de las acciones del Banco Central, la primera entidad financiera del país. De este modo, los kuwaitíes se convierten en los principales accionistas del Central, pese a lo cual sus representantes no se sentarán, por el momento, en el consejo de administración que preside Alfonso Escámez. La operación se formalizó el pasado miércoles y será consumada hoy, cuando los compradores depositen el valor de la operación, unos 14.400 millones de pesetas, en la sede del Central.

La compra de las acciones del Central se comrierte en una de las mayores operaciones finan cieras de los últimos tiempos Ella de ha realizado a través de la sociedad de cartera del Banco Central, Española de Inversiones. En la última junta del banco, celebrada el pasado mes de junio, se decidió el cambio de Española de Inversiones que se transformó de sociedad de cartera en sociedad de derecho común, ante las trabas que establece la nueva ley de Sociedades de Inversión Colectiva. Para ello, el Central hizo una oferta pública de adquisición de acciones a la que se adhirieron prácticamente todos los accionistas (casi 100.000). A continuación, se inició el proceso de liquidación ordenada de Española de Inversiones, que tenía más de dos millones de acciones del Central. Las accione del Banco de Fomento en Española -más de 1,7 millones- no han sido vendidas.

Hoy se paga

Este paquete, más casi un millón más de acciones, ha sido el comprado por un grupo kuwaití privado, no identificado por el momento. El volumen de la compra se concreta en unos 14.400 millones de pesetas. La operación se realizó el pasado día 8 a través de la Junta Sindical de la Bolsa de Barcelona por mediación de la sociedad Quail España, SA, representante legal de los kutwaitíes. La compraventa se consumará hoy, cuando se haga efectivo el pago de las acciones en pesetas convertibles, dando así cumplimiento a la condición establecida en el contrato del pasado miércoles.

La operación supone la compra de unos 3.470.000 acciones a un precio del 830%, lo que supone unos 14.400 millones de pesetas. El capital social del Banco Central es de 35.709 millones de pesetas repartido en 70.127.391 acciones de 500 pesetas de valor nominal cada una. Durante los últimos días la cotizacion de las acciones del Central se ha situado en torno al 870%.

Aunque la compra de los árabes se ha realizado a, través de la firma suiza G. S. M. Sucurities Management AG, la operación se ha realizado formalmente a través de la sociedad Quail Española, SA. El principal accionista de esta sociedad es un súbdito británico que representa los intereses de la compañía holandesa Quail Investments BV.

Desde hace varios días se susurraba en los corros de la Bolsa de Barcelona la posibilidad de una importante inversión extranjera en el Banco Central, lo que provocó un aumento del volumen de contratación y de la cotización. Fuentes del banco vendedor indican que la venta de este paquete de a cciones supone un gran negocio del que se generarán plusvalías por valor de más de 5.000 millones de pesetas. La negociación, que ha durado bastantes semanas (hace 15 días ya estuvo a punto de firmarse), se ha llevado a cabo en Ginebra y Londres. Para el Central, la operación es "práctica habitual, ya que en el mercado internacional, inversores financieros institucionales adquieren paquetes importantes para las sociedades y particulares que administran, y tienen por ello una presencia muy activa en el mercado, ya que, a su través se aglutinan inversores muy variados y de muy distintas nacionalidades, operando fundamentalmente a través de Zurich, Ginebra y Londres, por su gran tradición en valores internacionales".

La operación, por otra parte, podría significar importantes beneficios para la Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), cuyo capital social pertenece mayoritariamente al Banco Central.

Fuentes financieras indican que los nuevos socios árabes del Central podrían facilitar la corripra de crudo en mejores condiciones a las que se conceden normalmente.