Descenso socialista en la primera vuelta de las elecciones municipales griegas

Los socialistas griegos (en el Gobierno) han sufrido un notable descenso en Atenas, El Pireo y Salónica -que albergan casi el 60% de la población del país-, según los primeros resultados de la primera vuelta de las elecciones municipales, concluida anoche. La derecha de Nueva Democracia, por su parte, ha logrado un aumento de apoyo popular.

En Atenas, El Pireo y Salónica será necesaria una segunda vuelta en la que un sistema de coaliciones bizantinas decidirá el próximo domingo quiénes serán los candidatos ganadores.Hasta estas elecciones, el PASOC poseís el 80% de los municipios de más de 10.000 habitantes y el 70% de las alcaldías de aglomeraciones menores.

El distrito Atenas A no es importante por su número de habitantes, unos 800.000, contra cuatro millones de la gran Atenas. Lo decisivo en esta batalla es que en este símbolo de Grecia quiere afirmarse el líder naciente de la derecha helena, Miltiades Evert, enfrentado políticamente con el conservador histórico Constantino Mitsotakis, actual presidente de Nueva Democracia.

El tecnócrata Evert, de 47 años de edad, no tiene vocación de alcalde y no oculta que quiere barrer con el estilo de una derecha tradicional, incapaz de hacer frente al torbellino socialista de Andreas Papandreu, actual primer ministro.

Las elecciones griegas siempre habían parecido una guerra civil de fogueo. Éstas son las primeras que se celebran en una calma insólita desde la caída de la Junta Militar en 1974. Contrastan con las de 1982, altamente politizadas. La derecha quiso tomarse entonces la revancha contra su catastrófico resultado en las elecciones generales de 1981.

Las calles de Atenas vivían ayer la calma apática de sus tabernas, en las que no se pudo beber el tradicional ouzo (una especie de anís) hasta el cierre de los colegios electorales.

El Gobierno socialista ha hecho todo lo posible por minimizar, desde la radio, la televisión y su Prensa, el valor de estos comicios, a la vista de las previsiones negativas, causadas por las medidas de austeridad que ha emprendido el gabinete Papandreu.

Los comunistas griegos se han presentado desunidos, mientras que, en provincias, los dos grupos (eurocomunista y prosoviético) han colaborado con frecuencia. Los ortodoxos del KKE han calificado esto de "pacto implícito" de los eurocomunistas con el PASOK (socialista) para la batalla de Atenas. A la vista de su tendencia a la baja, los comunistas del KKE (9,89% de votos en 1985) han designado como candidato a un patriarca de la izquierda, Teodoros Katrivanos.