El parque de la Alameda de Osuna, reconstruido por los alumnos de una escuela- taller
Un total de 130 personas, entre monitores, documentalistas y alumnos, que en su práctica totalidad acceden a su primer empleo, forman la éscuela-taller que se ocupará de restaurar los ediricios y el parque de El Capricho, en la finca de la Alameda de Osuna, al tiempo que aprenden un oricio relacionado con las áreas de jardinería o de restauración y construcción. Según los responsables de este proyecto, que se sufraga con fondos del Ayuntamiento de Madrid, el Instituto Nacional de Empleo y el Fondo Social Europeo, la rinca, ejemplo de jardín romántico, estará rehabilitada en cuatro años, plazo en el que 300 jóvenes podrán competir en el mercado de trabajo.
El parque de El Capricho -construido a finales del siglo XVII por la duquesa de Osuna, declarado jardín histórico artístico en 1934 y propiedad del Ayuntamiento desde 1974- permanece abierto al público los fines de semana desde noviembre de 1978, una vez acometidos los trabajos de limpieza y acondicionamiento, imprescindibles tras un período de más de 100 años en que estuvo semiabandonado.Desde su apertura, el Ayuntamiento ha cercado con vallas metálicas los edificios del parque -el palacio, el abejero, el casino de baile, el embarcadero, la Casa de la Vieja, el invernadero y otros y ha realizado trabajos de recuperación de las zonas ajardinadas.
Sin embargo, era necesario acometer un trabajo más en profundidad para la. reconstrucción de los edificios y, del jardín, que fue posponiéndose por su elevado coste. En esta situación, el Ayuntamiento de Madrid pensó en este parque como posible sede de una de las escuelas-taller organizadas dentro del programa de ocupación de jóvenes desempleados que prornueve el Ministerio de Trabajo.
A mediados de julio, los monitores y alumnos seleccionados por el Instituto Nacional de Empleo (Inem) entre los apuntados a las listas de parados, iniciaron un trabajo de desescombro, consolidación, techado de edificios como el casino de baile y acondicionamiento de los locales en los que se trabaja ahora.
A lo largo de cuatro años, las personas que trabajen en esta escuela repartirán su tiempo a partes iguales entre aprendizaje y práctica, que será realizada en la reconstrucción de los edificios y jardines, según explicó José María Pérez, Peridis, arquitecto que se ocupa de la dirección ycoordinación'del programa.
Becas de 15.000 pesetas
Los alumnos -un 50% con menos de 20 años y el resto entre 20 y 25 años- recibirán becas de 15.000 pesetas durante los cuatro primeros meses, y luego los más jóvenes firmarán contratos de formación a media jornada (entre 20.000 y 30.000 pesetas) y los que tienen más de 20 años tendrán contratos en prácticas con un sueldo que ronda las 40.000 pesetas.Se calcula que dentro de cuatro años, cuando la totalidad de los edificios y el jardín estén restaurados y la escuela-taller deje de tener sentido, habrán practicado un oficio unas 300 personas, gracias a la aportación municipal -50 millones de pesetas al año en materiales- y del Fondo Social Europeo y el Inem, que aportarán los casi 100 millones que se pagarán en sueldos.
Los alumnos que estudien jardinería aprenderán asimismo limpieza, poda de jardines monumentales y todas aquellas facetas relacionadas con este tema; los adscritos a albañilería trabajarán con ladrillo, piedra, madera y hierro antes de que, a la vista de sus facultades, realicen trabajos como canteros, carpinteros, escayolistas, pintores o soladores, con vistas a su colocación.
Los trabajos de reconstrucción contarán con el asesoramiento de los catedráticos Carmen Aflón, Pedro Navascués y Salvador Pérez Arroyo y del crítico de arte Santiago Amón.
