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El presunto autor de la muerte de una niña en Jerez, detenido tras ocultarse cinco años

José Barrera Trujillo, de 39 años, natural de Jerez y presunto autor del rapto, violación y muerte en ese municipio, en 1981, de la niña de siete años María del Carmen Merchán Romero, fue detenido el pasado sábado en Talayuela (Cáceres), donde llevaba cinco años escondido. La detención fue llevada a cabo por funcionarios de la comisaría de Cáceres, a petición de la Policía Judicial de Jerez. La noticia fue hecha pública ayer durante una conferencia de prensa concedida por el comisario de esta ciudad gaditana, Sebastián García.

García acudió a la conferencia de prensa acompañado por los inspectores Miguel Rodríguez Durán, Román Gutiérrez Gutiérrez y el subcomisario José Borrego Rodríguez, principales responsables de las investigaciones que han llevado a la detención de Barrera Trujillo.La niña de siete años María del Carmen Merchán, domiciliada en Jerez, desapareció en la noche del 7 de junio de 1981. La última vez que fue vista acababa de tomar un bocadillo en casa de una vecina 14 días más tarde el cuerpo de María del Carmen fue encontrado en un solar de dicha ciudad gaditana. Un vagabundo descubrió casualmente el cadáver calcinado de la niña, del que sólo eran reconocibles parte de la cabeza y del tronco.

Las sospechas de la familia de María del Carmen se centraron en Miguel Barea Domínguez, el vecino en cuya casa había sido vista la niña por última vez. Según reconocía el comisario, desde el principio los inspectores centraron sus investigaciones en José Barrera Trujillo.

Barrera Trujillo, al que se halló escondido en una chabola de Talayuela (Cáceres), se había separado de su mujer en 1981, quien se fue a vivir a Palma de Mallorca. En agosto de aquel año, dos meses después de la muerte de la niña, desapareció de Jerez, pero ese mismo año renovó el Documento Nacional de Identidad en Cáceres.

El detenido ha confesado que llevó a María del Carmen a un descampado y que aquella noche estaba borracho. Tras violarla, y sin que se sepa en qué circunstancias, la niña murió. Según su confesión, el cadáver permaneció en el descampado hasta el día siguiente, en que José Barrera quemó el cadáver de la niña.

El padre de la víctima dijo ayer a este periódico que sólo pedía que le "dejaran por su cuenta" al asesino. Con respecto a las sospechas que durante cinco años mantuvo sobre su vecino Miguel Barea, el padre afirmó que estaba arrepentido y que le gustaría "pedirle perdón personalmente".

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