Beenhakker y Venables prometen juego de ataque en el Madrid-Barcelona

Los entrenadores Leo Beenhakker y Terry Venables prometen juego de ataque para el Madrid-Barcelona de esta noche, primero de los cuatro que ambos equipos se supone tendrán que disputar en esta Liga. La llegada del Barcelona provoca el primer llenazo de la temporada en el Bernabéu. La posibilidad de una huelga de porteros quedó descartada ayer. Gallego, que recibió el impacto de un objeto en el partido Osasuna-Madrid, ha sido concentrado, pero pasará revisión en el oftalmólogo esta mañana para comprobar si está en condiciones de jugar. Ningún entrenador ha facilitado la alineación.

Terry Venables, técnico del Barcelona, aseguró ayer que su equipo no jugará esta noche con un sistema conservador. "Está muy claro que no vamos a defendernos como la mayoría de los equipos que han pasado por el estadio Santiago Bernabéu, eso favorecería el juego de ataque del Real Madrid y queremos presionarles para que se cuiden las espaldas".El entrenador barcelonista, que no quiso facilitar la alineación, tampoco dio más detalles sobre la táctica que utilizarán sus hombres. "'Para este tipo de partidos hay que cuidar los detalles y nosotros lo hemos hecho. Mis jugadores intentarán poner en, práctica un sistema de juego ligeramente distinto al habitual, que seguirá siendo ambicioso".

Venables considera el partido "vital para los dos equipos, a pesar del nuevo sistema de Liga. Por eso habrá lucha y emoción. Para mí no es un dato significativo que el Real Madrid perdiera con Osasuna. Yo sigo respetando mucho su capacidad ofensiva y tampoco considero a su defensa como la parte más débil, en la que tiene jugadores muy importantes".

Para el técnico azulgrana, Urízar Azpitarte, árbitro del partido, "es válido", aunque considera que "habría que va riar más las designaciones" Urizar parece un árbitro abonado a los partidos entre el Barcelona y Real Madrid.

Ausencia de Calderé

A pesar del hermetismo del entrenador barcelonista, todo parece indicar que Venables alineará a los mismos hombres que vencieron el pasado sábado al Valladolid. La única sorpresa es la ausencia de Calderé. El centrocampista jugó unos minutos frente al Valladolid, tras haberse recuperado de una lesión, pero el técnico considera que todavía no está a punto. Ayer justificó su ausencia de una forma un tanto curiosa, por un malentendido. Según él, entendió al jugador que no estaba bien, pero Calderé ha declarado que le dijo que sí.

El Barcelona, posiblemente, jugará con un fuerte sistema de contención en el centro del campo, donde una de las piezas claves será Esteban, con la misión de buscar rápidos; contra ataques y aprovisionar de balones a los dos delanteros británicos, Hughes y Lineker. El equipo probable será: Zubizarreta; Gerardo, Migueli, Moratalla, Julio Alberto; Víctor, Roberto Pedraza, Esteban; Hughes y Lineker.

Por su parte, Leo Beenhakker, entrenador madridista, aseguró ayer que su equipo no va a cambiar su sistema de juego ni su mentalidad ofensiva porque el rival sea el Barcelona. El técnico considera que el partido es importante porque, a su juicio, juegan dos de los tres rivales más directos en la lucha por el título, con lo que pareció abrirle una puerta al Atlético, tercero ya en la clasificación.

Beenhakker tampoco adelantó alineación, aunque afirmó tenerla perfilada. La duda de Gallego, que pasará hoy otra revisión médica para comprobar cómo sigue su ojo, dañado por el impacto de un objeto lanzado desde la grada en Pamplona, que le alcanzó de lleno la pupila, supone el principal problema, aunque parece probable que el defensa libre actúe de salida. El probable equipo madridista quedaría formado, así, por Buyo; Chendo, Solana, Gallego, Camacho; Michel, Sanchis, Valdano, Gordillo; Butragueño y Hugo Sánchez, y fueron convocados también Agustín, Mino, Martín Vázquez, Juanito y Santillana. Beenhakker no contó esta vez con Pardeza.

La expectación es grande, se esperan más de 50 millones en taquilla y ayer hubo principio de acuerdo sobre las medidas de seguridad en las puertas del Bernabéu entre el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid y representantes de los empleados del campo, con lo que no habrá huelga.