Misiles de bolsillo para el Ejército

Todo el sistema sólo pesa entre 70 y 100 kilogramos. Su fácil transporte y sencillo manejo lo convierten en un arma de graves riesgos si cae en manos terroristas. Se trata del misil antiaéreo portátil (ManPortable Air Defence System), uno de los últimos avances tecnológicos en el área de la industria militar. La probabilidad de alcanzar un blanco -un avión o un helicóptero- a baja altura es superior al 90%. España se incorpora ahora al escaso número de países que disponen de este sistema, empleado en los ejércitos para la defensa antiaérea a muy baja altura.El Gobierno decidirá en breve cuál de los cuatro misiles antiaéreos en competición es el más adecuado para el Ejército y para la industria militar. El proyecto se remonta a 1982, cuando los expertos del arma de Artillería, ante la pésima defensa antiaérea existente en España, señalaron cuáles eran los objetivos materiales más inmediatos: los misiles antiaéreos de baja cota -se adquirieron en 1984 misiles franco-germanos Roland valorados en 30.000 millones de pesetas-, los misiles de defensa de bases o centros neurálgicos -se adquirieron el año Pasado los Aspide italianos- y los misiles antiaéreos de muy baja, cota.

El programa para la adquisición de estos últimos se inició hace casi dos años, y en el mismo han participado las empresas General Dynamics, de EE UU; Matra, de Francia; Bofors, de Suecia, y Short Brothers, del Reino Unido, fabricantes, respectivamente, de los misiles portátiles Stinger, Mistral, RBS-70 y Javelin.

500 unidades

Los cuatro misiles, según fuentes militares, reúnen los requisitos básicos exigidos por los expertos de Artillería, aunque cada uno de ellos tiene ventajas Con respecto a los otros. Así, por ejemplo, el Stinger es uno de los menos pesados y de más fácil manejo, mientras el RBS-70 está dirigido por láser y es prácticamente inmune a sistemas de contramedidas que portan los aviones para despistar a los misiles disparados contra ellos. El Mistral, aunque todavía no está operativo, puede ser uno de los más avanzados tecnológicamente por ser el de más reciente creación, mientras el Javelin, como el Stinger, ha sido empleado en guerra, concretamente en la guerra de las, Malvinas, y, según sus productores, derribó ocho aviones argentinos (el Stinger 1).El Gobierno español tiene previsto adquirir inicialmente cerca de 500 misiles de este tipo -no se ha difundido la cifra concreta de lanzadores a comprar-, valorados en unos 8.000 millones de pesetas. Sin embargo, el pedido se ampliará en una segunda fase y la inversión final del programa se aproximará a los 20.000 millones de pesetas.

Las cuatro firmas en competición han ofrecido al Gobierno español la posibilidad de que el sistema, en caso de ser comprado, pueda ser montado completamente en nuestro país. Igualmente, empresas españolas podrán fabricar algunas partes de los misiles, y para ello ya se han suscrito algunos precontratos, como el firmado por Bofors con la firma vasca Expal. (Explosivos Alaveses).

En las últimas semanas, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, junto con la Comisión Asesora de Armamento y Material (CADAM), están evaluando las ventajas industriales y las compensaciones tecnológicas que ofrecen las empresas en competición.

El Gobierno español potenció hace dos años el inicio del desarrollo de un misil propio fabricado enteramente en España -bautizado con el nombre de Toledo-, pero para ello la industria española necesitaba cesiones tecnológicas exteriores que, al menos en parte son conseguidas a través de las compensaciones derivadas de este tipo de adquisiciones.

Decisión política

No obstante, la decisión del Gobierno sobre el misil a comprar será, como sucede habitualmenteen este terreno, una decisión política, tesis admitida en el propio Ministerio de Defensa. A este respecto, cabe recordar que desde 1982 el Gobierno español decidió disminuir las compras militares estadounidenses e incrementar las de procedencia europea, y especialmente las de cooperación francogermana. No obstante, varios países europeos integrados en la OTAN que disponen del Stinger tienen avanzado el proyecto de fabricar en Europa ese misil, proyecto al que podría sumarse España.Con respecto al Javelin, las relaciones militares hispano-británicas son prácticamente inexistentes hasta el momento, aunque España y el Reino Unido son dos de los cuatro países -ltalia y la República Federal de Alemania son los otros dos- que han abordado el proyecto militar europeo más ambicioso actualmente: la construcción del Avión de Combate Europeo (ACE).

Las firmas de los cuatro misiles en competición están desarrollando en los últimos meses amplios programas de lanzamiento para introducirse en mercados de los cinco continentes. Uno de los anuncios publicitarios incluidos por Short Brothers en diferentes revistas tiene el siguiente texto: "Javelin, directo al blaneo. Al igual que la afilada jabalina que le da su nombre, el misil portátil Javelin ha sido diseñado con una finalidad: frenar al enemigo bastante antes de que se aproxime: a distancias de combate. Y lo consigue a la perfección ( ... ). Otro sistema vencedor construido especialmente para la defensa por Shorts: especialista en armamento guiado de corto alcance".