México obtiene un crédito de 6.000 millones de dólares de la banca

México recibirá uvi nuevo crédito de 6.000 millones de dólares de sus bancos acreedores, según se anunció anoche en Washington al térrnino de una maratoniana sesión negociadora. Este préstamo de la banca internacional se suma a otros 6.000 millones de dólares ya comprometidos por instituciones financieras internacionales (FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo) y algunos gobiernos. De esta forma la deuda externa de México supera ya los 100.000 millones de dólares.Un portavoz del Citybank, que dirige el grupo de bancos acreedores, declaró que el nuevo préstamo tiene un plazo de amortización de doce años, con un período de carencia de cinco años. No especificó en qué términos se habían acordado los intereses. Esta cuestión había sido una de las más; conflictivas en la negociación, según informa Alberto Valverde desde Washington.

Los bancos mantenían a media tarde de ayer su exigencia de que México debía pagar un diferencial de 7/8 sobre el libor (precio del dinero en el mercado interbancario de Londres), mientras que el Gobierno azteca ofrecía pagar 3/8. La banca también pedía garantías o avales por parte del Banco Mundial en los 6.000 millones, mientras la oferta apenas superaba los 500 millones.

El Fondo Monetario Internacional, que había dado un ultimátum a México para llegar a un acuerdo antes de la madrugada del martes, prorrogó el plazo en silencio. Pese a las advertencias del día anterior, el FMI no cumplió su amenaza de dejar sin valor el compromiso de aportación de fondos por importe de 1.400 millones de dólares dentro del paquete institucional de 6.000 millones que se le ha concedido a México por los organismos públicos internacionales.

Tanto México coamo los bancos acreedores eran objeto ayer de fuertes presiones para llegar a un compromiso. A la mediación de Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal, ante los bancos nortearriericanos, se sumó la de Jacques, de Larosiére, y Barber Conable, director gerente del FMI presidente del Banco Mundial, respectivamente.

La renegociación del paquete de deuda mexicana es la prueba de fuego del denominado plan Baker, que supone la aportación de recursos adicionales de la banca comercial y de los organismos internacionales a los países deudores para que puedan hacer frente a sus pagos y a sus programas de crecimiento económico. México ha solicitado 12.000 millones de dólares a la banca comercial y a los organismos internacionales, cantidad que supera en 3.000 millones de dólares los intereses que debe abonar durante este año por el total de su deuda.