El Senado de EE UU adopta por amplia mayoría el proyecto de reforma fiscal

El Senado norteamericano adoptó ayer por amplia mayoría (74 votos contra 23) el más importante proyecto de reforma fiscal previsto en Estados Unidos desde la II Guerra Mundial. Este voto hace definitiva la aprobación por parte del Congreso de la ley que comporta la disminución de impuestos para la mayoría de la población norteamericana en una media del 6% y endurece la presión sobre las empresas. La Cámara de Representantes habla aprobado el jueves, también por fuerte mayoría, este proyecto, que ahora debe ser sometido al presidente Ronald Reagan.

Siguiendo el ejemplo de la Cámara de Representantes, el Senado norteamericano aprobó ayer un histórico proyecto de reforma fiscal que constituía una de las máximas prioridades de Reagan para su segundo mandato. La medida representa la más importante reforma del sistema norteamericano de impuestos en casi medio siglo. La Cámara baja la había aprobado el jueves por 292 votos contra 136.El proyecto de ley reducirá a dos las 15 escalas impositivas actuales, disminuirá los impuestos para gran parte de la población, eliminará muchas deducciones y trucos -que ahora permiten a muchos ricos no pagar su parte- y afectará a la economía en todos sus niveles.

El porcentaje más alto que pagan ahora los contribuyentes -el 50% de sus ingresos- quedará en un 33% en 1988.

La medida también eliminará de las listas de Hacienda a unos seis millones de norteamericanos pobres, y en los próximos cinco años aumentarán en unos 120.000 millones de dólares los impuestos pagados por las empresas, mientras que serán recortados en la misma cantidad los de los particulares.

"Para bien o para mal, vamos a probar un nuevo camino. ¿Dará resultados? ¿Fomentará un crecimiento mayor de la economía? Nadie lo sabe. Pero, como dicen, sin audacia no hay gloria", dijo durante el debate previo el senador republicano Robert Packwood, uno de los principales responsables del proyecto.

El debate mostró la persistencia de dudas entre muchos senadores sobre el impacto de la reforma para la economía norteamericana y su equidad. Los partidarios del proyecto sostienen que simplificará el complejo sistema tributario de Estados Unidos, fomentará el crecimiento económico y se traducirá en una mayor equidad, al eliminar deducciones y trucos, y al obligar al sector empresarial a contribuir de forma significativa.

Los críticos dicen que la medida es poco equitativa, que no simplifica el sistema y que puede frenar la economía.