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Benegas cree que el nacionalismo vasco ha fracasado al gobernar porque surgió como movimiento de resistencia

El secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), Txiki Benegas, declaró ayer, en Bilbao que el nacionalismo vasco ha fracasado como fórmula de gobierno en la comunidad autónoma porque surgió como movimiento de resistencia y no ha sabido resolver las graves contradicciones derivadas de su responsabilidad de gestionar los intereses colectivos. Benegas, candidato oficioso de su partido a la sucesión del lendakari José Antonio Ardanza, reveló que éste le había puesto al corriente hace más de dos semanas de su criterio favorable a disolver el Parlamento si diputados del PNV se pasaban al Grupo Mixto.

Benegas compareció en una conferencia de prensa en Bilbao que inició diciendo: "Lo que Ardanza no quiso decir el viernes en televisión: que nos encontramos ante unas elecciones autonómicas anticipadas en el País Vasco porque su partido se ha roto". Afirmó luego que el pacto de legislatura ha terminado, por lo que los socialistas recuperan una parte de la libertad de acción que habían comprometido, y rechazó las acusaciones del lendakari en su mensaje radiotelevisado."A la vista de los problemas que están deteriorando la convivencia en el País Vasco, oputamos por una política de diálogo y de acuerdos con el Partido Nacionalista. Hemos sostenido año y medio un Gobierno que no era el nuestro y que ha trabajado prácticamente sin oposición", dijo.

"Culpar ahora a los demás de los problemas propios en vez de expresar agradecimiento, es hacer victimismo. Éste no es el final propio de un caballero", prosiguió Benegas. "El Gobierno vasco, mientras ha durado el pacto, no ha perdido una sola votación".

Deterioro de la convivencia

Aludió después a los problemas que Euskadi viene arrastrando a lo largo de toda la transición, en algunos casos repetidos y agravados, y, al deterioro de la convivencia, para explicar el origen del pacto de legislatura, "que ha sido un buen instrumento en cuanto encierra espíritu de diálogo y acuerdo y ha cumplido un papel importante desde que entró en vigor".Para el dirigente socialista, la disolución de la Cámara autónoma es comprensible, a la vista del paso de 11 diputados del grupo nacionalista a otra formación política y al Grupo Mixto, "pero no era la única solución posible" porque Ardanza podía haber seguido gobernando con el apoyo de los diputados socialistas en las condiciones establecidas en el pacto: Benegas precisó más adelante, contestando a una pregunta, que su grupo habría aprobado los presupuestos de la comunidad autónoma, tal y como se comprometió a hacer al firmar el acuerdo con el grupo nacionalista, pese a las discrepancias profundas en determinadas materias como educación.

Al analizar la ruptura del nacionalismo, dijo que se trata de algo más profundo que el problema de un partido, porque este sector ideológico no ha sabido resolver los problemas derivados de su responsabilidad de Gobierno. "Surge como un movimiento de resistencia y en ese espacio se mueve con cierta habilidad, pero a la hora de gobernar aparecen contradicciones ocultas que si no están resueltas en un programa pueden llevar a una crisis importante".

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Intención de ganar

El dirigente del PSOE-PSOE afirmó que se abre una nueva etapa en Euskadi que no se debería desaprovechar, aunque expresó su temor a que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Abertzaleak (Nacionalistas Vascos) sólo piensen en continuar durante la campaña la pelea entre ellos. "Alguien tiene que pensar en el futuro y en los problemas", indicó; "creo que surge el Partido Socialista como garantía de responsabilidad, cohesión y proyecto de renovación y regeneración".El secretario de organización del PSOE advirtió que los socialistas prepararán la campaña con intención de ganarla y que mantendrán el espíritu de diálogo y de acuerdo en el futuro, incluso si consiguen la mayoría, como lo han hecho desde la oposición.

A preguntas de los informadores, reveló más tarde que el lendakari Ardanza le había adelantado el 11 de septiembre, durante la entrevista que ambos políticos mantuvieron en Ajuria Enea, su disposición favorable a disolver el Parlamento autónomo en caso de producirse, como era absolutamente previsible, el paso de los diputados disidentes del PNV al Grupo Mixto.

Benegas manifestó, por último, que no comparte la decepción expresada por Ardanza sobre el es caso avance en la lucha contra el terrorismo durante su período de gobierno, y opinó que se han producido progresos en el aislamiento social de la violencia, la cooperación internacional, la esperanza de que algún día no quede un solo etarra en Francia y la apertura de un debate en Herri Batasuna sobre este tema.

Añadió, sin embargo, que el Gobierno del actual lendakari había pasado de rechazar abiertamente la negociación política con ETA a aceptar, en cierto modo, esa posibilidad.

"Hubo un primer elemento de distorsión ante la opinión pública", dijo, "en el informe de los expertos, que no se oponían a la negociación política con los terroristas, en contra del criterio que con anterioridad nos habían expuesto a nosotros".

El líder socialista indicó que el primer objetivo en el futuro debe ser recuperar la unidad de los demócratas en torno al principio de que las reivindidaciones políticas sólo pueden negociarse entre los partidos y en el Parlamento.

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