La esposa del secuestrador de Mérida asegura que su marido actuó por problemas económicos

Tomasa Solís, esposa y madre de los presuntos secuestradores del niño Raúl Rodríguez, aseguró ayer que su marido, al que se atribuye el papel de cerebro de la operación, declaró que "fue un acto de locura". "Perdóname, ha sido una pesadilla que ya acabará. Todo lo he hecho por vosotros", añadió Juan Pedro González Gallardo, según indicó su esposa. Motivaciones de índole económica y psicológica fueron las que impulsaron a su marido a planear el delito, según manifestó Tomasa Solís.

"Mi marido", dijo, Ilevaba un año que no era el mismo, estaba ausente y preocupado todo el día por nuestros apuros de dinero".Juan Pedro Conzález, de 47 años, que la pasada década llegó a ser en Barcelona un empresario del transporte relativamente fuerte, con una flotilla de nueve camiones remolque, regresó a Calamonte en el año 1981 tras quebrar su empresa y vender siete de sus vehículos.

La quiebra se debió, según la familia, a la suspensión de pagos de varias empresas, como Rania SA, Centroenvase y Gofansa, que acumulaban deudas a Transportes Juan Pedro por valor de unos 20 millones de pesetas.

González Gallardo, sin antecedentes penales, perdió en estos cinco años el escaso capital que le quedaba, y en la actualidad temía tener que ingresar en prisión por una deuda de 800.000 pesetas a una empresa de autornoción de Mérida, añadieron los familiares.

A su hijo Juan Pedro, de 22 años, que salió de la cárcel de Alcalá-Meco el día 10 de este mes, le aguardaba en breve un nuevo juicio por su participación en el motín organizado hace unos dos años por El Vaquilla en la prisión barcelonesa de La Trinidad, y esperaba que se le impusiera una fianza cercana al millón de pesetas.

Robo en una gasolinera

Juan Pedro ingresó en un reformatorio de Barcelona a los 16 años por robo de coches. A los 18, al poco tiempo de salir del reformatorio, fue inculpado de participar en un atraco perpetrado por un amigo suyo de Barcelona en una de las gasolineras que el abuelo del niño secuestrado tiene en Mérida.Su hermano Jesús -al que por error se le llamó Juan Pedro en las primeras informaciones-, que cumplió en julio 18 años y no tiene antecedentes penales -como también fue publicado-, es el que está ahora más desequilibrado, según manifestó su hermana Vicky, que añadió: "No tiene ni idea de lo que se le viene encima". El tercer hermano varón, Vicente, de 24 años, fue implicado en el secuestro por un error de fuentes oficiales y perdió un trabajo de chófer y jardinero, en el que iba a empezar el día 25, a causa de las informaciones que lo relacionaban con la autoría del secuestro, indicaron los familiares.

Además de los tres hermanos varones, el matrimonio González Solís tiene cuatro hijas: Vicky (Visitación), de 21 años; Eva, de 15; Raquel, de 9, y Miriam, de 6.

El secuestro de Raúl Rodríguez se llevó a cabo en Mérida (Badajoz) el miércoles día 16, y fue liberado por la policía el lunes 21.