Una red de cables de fibra óptica comunicará las capitales españolas antes de 1990
Novecientos especialistas de todo el mundo participan en el Palacio de Congresos de Barcelona en la 12ª Conferencia Europea de Comunicación óptica, en la que se han presentado los últimos trabajos de investigación sobre esta técnica, destinada a convertirse en el eje de los futuros sistemas de comunicación. España dispondrá antes de 1990 de una red de cables de fibra óptica que unirá a las 50 capitales de provincia.
La organización de la conferencia ha correspondido este año a España, por lo que la presidencia del comité de dirección ha sido asumida por Enrique Used Aznar, director comercial de la compañía Telefónica, y la del comité técnico por el profesor José Antonio Martín Pereda, de la universidad Politécnica de Madrid.Según Enrique Used, España se ha incorporado con cierto retraso a la aplicación de esta técnica, pero lo ha hecho a tal ritmo que está en condiciones de alcanzar en pocos años el nivel de los países europeos más avanzados. El primer enlace óptico entre el laboratorio y una terminal de la Telefónica se instaló en 1980.
Pero el despegue de la comunicación óptica en España se ha producido con el tendido de un cable submarino de fibra óptica entre las islas de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas en 1985 y la aprobación de un plan específico a desarrollar por parte de Telefónica. El objetivo de este plan es conseguir una red nacional de comunicaciones ópticas de larga distancia y gran volumen, en conexión con la red internacional, y el cableado de las principales ciudades para facilitar la comunicación urbana.
Según informó Enrique Used en la apertura de la conferencia, Telefónica tiene previsto conectar con fibra óptica a las principales ciudades españolas, incluyendo las 50 capitales de provincia, antes de 1990. El primer paso de este proyecto es el tendido de un cable entre Barcelona y Madrid, cuya ejecución ha comenzado ya.
Para finales de 1988 está prevista la comunicación por fibra óptica entre las seis primeras ciudades españolas, mediante un sistema de conexión digital directa que se ofrecerá como un servicio para las instituciones y empresas que quieran abonarse. El servicio contará en ese momento, si se cumplen las previsiones, con 3.000 kilómetros de cable de fibra óptica, y alcanzará los 9.000 kilómetros en 1990.
España participa además, según Enrique Used, en cuatro grandes proyectos internacionales, entre ellos el de creación de una red mediterránea de cable submarino, el llamado TAT-9, y en varios proyectos programados por la Comunidad Europea. También está previsto comunicar, mediante cables submarinos, las islas Baleares y Canarias con la península.
Salto cualitativo
El salto cualitativo que España ha dado en el desarrollo deesta técnica se ha traducido en un mayor número de ponencias españolas aceptadas en el congreso. El sistema de selección es extremadamente riguroso y sólo se aceptan trabajos de investigación muy novedosos y muy técnicos. En el congreso celebrado hace dos años no hubo ninguna ponencia española, en el de hace un año se aceptó una y este año han sido seleccionados un total de seis trabajos, cuatro de empresas y dos de universidades. El congreso, cuya primera edición tuvo lugar en 1975, se celebra cada año en un país europeo distinto, con la salvedad de que cada dos años debe celebrarse en alguno de los cinco países pioneros: Francia, República Federal de Alemania, Italia, Reino Unido y Holanda. El país que mayor número de comunicaciones ha presentado, sin embargo, es Japón, con 35, seguido del Reino Unido, con 21, y la RFA, con 15. Estados Unidos, con diez ponencias seleccionadas, tiene en el congreso una representación notablemente inferior a su potencial tecnológico. La causa parece ser el miedo que los norteamericanos tienen a viajar a Europa por temor a ser objeto de atentados terroristas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.