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Chirac pide medios suficientes para la fuerza de las Naciones Unidas en Líbano

AGENCIAS, El primer ministro francés, Jacques Chirac, pidió ayer desde la tribuna de los oradores en la 41ª Asamblea General de la ONU que se ponga a disposición de la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) los medios suficientes para que pueda desempeñar su misión. El también alcalde de París denunció "la lepra del terrorismo", y, sin nombrar a ningún país en concreto, criticó "la complicidad de los Estados que aceptan hacer la vista gorda ante las actividades de organizaciones terroristas o no dudan en utilizarlas en beneficio propio, cuando no las fomentan".

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"Arma sistemática de una guerra sin fronteras, y, muy, a menudo, sin rostro", el terrorismo no puede confundirse, según Jacques Chirac, con una acción cualquiera de resistencia: "Los odiosos procedimientos que usa [el terrorismo], la masacre, el chantaje permanente con la vida de los rehenes, no permiten confundirlo, por poco que sea, con la auténtica resistencia".Francia, con siete ciudadarios rehenes en Líbano y blanco de una serie de mortíferos atentados en las últimas semanas, "insiste en subrayar la necesidad de tomar las medidas conciretas que exige la situación", añadió Chirac.

Siempre dentro del tema del terrorismo, en su discurso el primer ministro calificó de "intolerable" la situación en que se encuentra el contingente francés de la FINUL en el sur de Líbano. Se ha convertido, dijo, en el "blanco de atentados metódicamente preparados que, pronto, no le dejaron otra salida que la de replegarse (sobre sí mismo) para garantizar su propia seguridad".

"Los sacrificios que hemos consentido hasta ahora nos otorgan el derecho a exigir que cada cual tome, por fin, sus responsabilidades y que los medios puestos a disposición de la fuerza correspondan a la misión que es la suya", señaló horas (después de la adopción por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que solicita la retirada de todas las fuerzas no autorizadas de la región y el despliegue de los cascos azules hasta La frontera entre Líbano e Israel.

La FINUL, formada en marzo de 1978 por resolución del Consejo de Seguridad de las naciones Unidas, reconfirmada cada seis meses y refórzada en diversas ocasiones, está compuesta por cerca de 6.000 hombres de 10 paises: Holanda, Nigeria, Fiyi, Irlanda, Finlandia, Noruega, Senegal, Nepal y Ghana. El contigente francés, el más nutrido, está formado por más de 1.300 hombres.

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Las funciones de la FINUL son controlar la retirada de las fuerzas israelíes, restaurar la paz y la seguridad internacional y ayudar al Gobierno de Líbano a restablecer su autoridad efectiva sobre el sur del país. En junio de 1982, tras la invasión de Líbano por Israel, la FINUL se vio atribuída la misión suplementaria y provisional de prestar asistencia humanitaria a la población de la zona.

Israel se niega a desmantelar su cinturón de seguridad, instalado en el sur de Líbano, y a retirar sus fuerzas, que incluso reforzó el pasado martes. Para dar más peso a su determinación, el ESL (milicia libanesa proisraelí) procedió a disparos de artillería sobre pueblos al norte de este cinturón. Por su parte, los cascos azules siguen siendo objeto de atentados por parte de militantes shiíes proiraníes.

Conferencia internacional

En cuanto a la situación general en Oriente Próximo, Chirac aprobó "el principio" de una conferencia de todas las partes implicadas, a preparar "de manera adecuada", aludiendo así al plan soviético de convocar una reunión preparatoria integrada por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

"La seguridad y la existencia de Israel", recordó el jefe del Gobierno francés, "deben verse garantizadas y consagradas. Hay que posibilitar que el pueblo palestino ejerza su derecho de autodeterminación".

Por su parte el ministro francés para la Cooperación, Michel Aurillac, próximo a Chirac, viajó ayer a Damasco, donde fue recibido por el vicepresidente sirio Abdel-Halim Khaddam.

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