El Gobierno vasco y el PNV discrepan sobre la fecha de las elecciones

El Gobierno de José Antonio Ardanza y el PNV discrepan abiertamente sobre la solución de la crisis política abierta por la escisión de Nacionalistas Vascos. La diferencia de criterio parece referirse, según todos los síntomas, al momento de la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, que el PNV desearía retrasar por lo menos varios meses. De los 32 diputados elegidos en 1984 en las listas del PNV, 11 de ellos, incluido el ex lentdakari Carlos Garaikoetxea, anunciaron ayer su paso al Grupo Mixto.El Gobierno vasco celebra hoy por la tarde una sesión extraordinaria dedicada a examinar la situación parlamentaria y las posibles soluciones a la crisis.

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En realidad, todos los partidos políticos están convencidos de que se trata del último trámite formal antes del anuncio de la disolución del Parlamento. La totalidad de los miembros del Gabinete ha aceptado ya que no existe más salida digna, tras la ruptura del grupo parlamentario, que la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas.

Esta conclusión no es compartida en la dirección del PNV. Sus responsables quieren ganar tiempo para recomponer la imagen del partido, fuertemente deteriorada por las luchas intestinas de los últimos meses, y para restañar las heridas que ha sufrido la organización tras la ruptura, sobre todo en Guipúzcoa y Alava.

Estas dos provincias tienen menor población que Vizcaya, pero eligen cada una el mismo número de diputados, 25, en virtud del sistema confederal establecido en el estatuto de autonomía.

El temor a un descalabro electoral es el principal argumento que esgrimen los nacionalistas favorables a retrasar la convocatoria de las elecciones.

La solución a la pugna entre el Gobierno y el partido, que según fuentes próximas al Ejecutivo se ha puesto sobre el tapete en las reuniones mantenidas desde el lunes, depende en última instancia del lendakari Ardanza, "porque es él quien legalmente debe tomar la decisión", añaden estos medios.

La ejecutiva nacional del PNV se reunió ayer en Bilbao para definir su posición última frente a la crisis. Su presidente, Xabier Arzalluz, se incorporó a la sesión con dos horas de retraso. A última hora de la tarde continuaba la reunión, sin que hubiera transcendido lo tratado. Sin embargo, a mediodía, antes de iniciar la reunión, la ejecutiva difundió un comunicado para reafirmar que el PNV se siente "absolutamente legitimado para gobernar", y añadía: "Es por tanto decisión firme del PNV cumplir con su compromiso y obligación de gobernar y desea que tal propósito no se vea obstaculizado y entorpecido por la actuación política de personas que por intereses singulares puedan sabotear toda posibilidad de cumplimiento de esta firma voluntad.

La ejecutiva advertía que "no ha adoptado resolución alguna en el sentido de que sean propiciadas unas elecciones anticipadas (...) y espera que el propio pueblo, entendiendo la gravedad que tendría para Euskadi en estos momentos el que nos veamos abocados a una situación de desgobierno, valore la firme voluntad del PNV de cumplir con el mandato que le fue depositado por los electores".

Xabier Arzalluz declaró anoche, en un descanso de la reunión, que los parlamentarios vascos que decidieron ayer integrarse en el Grupo Mixto de la Cámara autónoma "han roto la gobernabilidad de Euskadi". "Si, tras el bloqueo del Gobierno de Garaikoetxea", agregó, "se había llegado a un nivel aceptable de gobernabilidad con el pacto de legislatura [suscrito con el PSOE], ahora se ha roto la garantía de un apoyo firme al actual Gobierno de Euskadi". Sobre la convocatoria de elecciones, Arzalluz dijo, según informa Efe, que la ejecutiva del partido "no descarta unas elecciones autonómicas [anticipadas], aunque tampoco las está anunciando.

La escisión del grupo Nacionalistas Vascos se consumó ayer cuando 11 de los 32 diputados del PNV anunciaron su paso al Grupo Mixto. Los parlamentarios de Nacionalistas Vascos eligieron portavoz al ex lendakari Carlos Garaikoetxea; y suplente, al alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda. También indicaron que el presidente de la Cámara, Juan José Pujana -integrado en el grupo de los 11-, presentará la dimisión de su cargo antes de la próxima sesión plenaria.

Garaikoetxea declaró, en el primer acto de Nacionalistas Vascos al que asiste, que participa en este nuevo partido por coherencia personal y política, y se manifestó dispuesto a desempeñar el papel que se le pida en la nueva organización "y no necesariamente el liderazgo".