El presidente de la Federación Española califica de "inmaduro" al alcalde de Jerez

"A los insultos de Pedro Pacheco a esta Federación Española (ver EL PAÍS del 19 de septiembre) hay que darles la importancia que realmente tienen, es decir, ninguna", según Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo (FEA). "Pacheco, que no sabe cuándo habla como alcalde de Jerez, como responsable del circuito o como simple aficionado, deportivamente es un demagogo, un inmaduro, y tiene mucho que aprender. En el conflicto de la carrera de Fórmula 3.000, la actuación de la FEA es limpia y escrupulosa".Gracia, que hace ya tiempo que sólo habla con Pacheco a través del télex para evitar posteriores malinterpretaciones, expone: "Argumentar que yo he actuado contra Jerez para intentar salvar una moción de censura, además de ser absolutamente falso, es una impertinencia. Es como si yo dijera que él actúa de una determinada forma como responsable del circuito de Jerez por sus problemas personales con la justicia o por haber perdido muchísimos votos para el Partido Andalucista, lo que no voy a decir".

Según el presidente de la FEA, el único objetivo de esta federación ha sido salvar para España la carrera de Fórmula 3.000, dado que en ella participa, y con gran éxito, un piloto español, Luis Pérez-Sala. El circuito de Jerez, tras sus fracasos económicos en las organizaciones de las carreras de Fórmula 1 y de Sport-Prototipos, iba a renunciar a la Fórmula 3.000. Fue a partir de entonces, y tras los conflictos surgidos entre el circuito de Jerez y la asociación que preside Bernie Ecclestone, cuando la FEA medió en el problema. Después de una reunión convocada en Londres por la Federación Internacional a instancias de las denuncias de Ecclestone y a la que Jerez no se presentó por estar Pacheco de vacaciones, por lo que mal puede saber lo que se trató, la Federación Española intentó asumir la organización de la prueba y el montante económico de los premios -unos 20 millones de pesetas-, pero siempre en el circuito de Jerez para que la localidad gaditana no se quedara sin la carrera. La respuesta de Cirjesa fue pedir 10 millones por la cesión del circuito, el control casi absoluto del mismo y la renuncia a ceder los espacios publicitarios, algo que hacía inviable el proyecto. Por eso, y tras un ultimátum de Ecclestone, una serie de respuestas de Jerez siempre en el sentido de que Pacheco estaba de vacaciones y una posterior negociación con el RACE, se salvó definitivamente la carrera".

Para Gracia, "la pataleta actual de Pacheco no tiene sentido. Jerez no se merece esto porque Jerez tiene mucho más que el circuito que maldirige Pacheco. Ni siquiera puede hablar de devolución del pago de los derechos porque vuelve a demostrar su absoluto desconocimiento de la reglamentación internacional".