Acuerdo, en principio, en la conferencia del GATT para lanzar la nueva ronda de negociaciones comerciales antes de diciembre

ENVIADO ESPECIAL La conferencia ministerial de los 9,2 países contratantes del Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles Aduaneros (GATT), alcanzó ayer, en principio, un compromiso que, pendiente de la. ratificación formal por todas las delegaciones, permitiría lanzar la octava ronda de negociaciones comerciales como fecha límite el próximo 151 de diciembre en Ginebra. A útima hora de, ayer se seguían, sin embargo, matizando los artículos relacionados con las cuestiones agricolas de la declaración final, una vez que se hubiese alcanzado un entendimiento inicial en serviicios.

La declaración final que permitirá lanzar lo que se conocerá como la ronda Uruguay, estaba siendo preparada ayer por el canciller uruguayo Enrique Iglesias y presumiblemente será hecha pública hoy o a primeras horas de mañana. Para última hora de ayer estaba convocado el plenario de la conferencia, al que se propuso el texto previamente negociado por los jefes de los delegaciones y por Iglesias. Antes de comenzar el plenario, sin embargo, faltaba por solventar la denominada cuestión agrícola, que se refiere a la forma y al calendario de cómo deben negociarse dentro de la futura ronda los intercambios de productos agrícolas.

De la jornada de ayer, sin embargo, quedó desbloqueado el tema de servicios, salvo pequeños matices. El compromiso inicial alcanzado supondrá la apertura de un doble proceso negociador paralelo al GATT que, englobado dentro de un denominado comité negociador comercial (CNC) formado por las partes contratantes del acuerdo general, se subdividirá en dos grupos, uno relacionado con bienes y otros con servicios. El mecanismo negociador, punto clave de todas las discusiones mantenidas en Punta del Este, será muy parecido al seguido en la ronda de Tokio.

Con ello se salvan las reservas norteamericanas, que deseaban que el proceso fuera incluido dentro del GATT, y las presentadas por Brasil e India, que mantenían que las negociaciones se realizaran al margen del acuerdo general. El CNC, después de un proceso de negociaciones que se estima durará cinco años, deberá informar a una nueva conferencia ministerial de las partes contratantes del GATT, encargada de determinar si los acuerdos alcanzados en la octava ronda se integran o no en la disciplina del acuerdo general. Con este enrevesado proceso negociador se obvia la cuestión semántica planteada en Punta del Este y, presumiblemente, el riesgo apuntado por Brasil e India de que durante las negociaciones se produjeran represalias o concesiones cruzadas en el comercio mundial entre bienes y servicios.

Próximo acuerdo agrícolaA última hora de ayer, si bien se había resuelto el problema de método que supondrá la negociación de los intercambios en servicios (banca, seguros, transportes, etcétera), todavía no se había Regado a un acuerdo definitivo en las cuestiones agrícolas, aunque todo el mundo daba por seguro de que se alcanzará en la mañana de hoy. El optimismo sobre un eventual compromiso en las "cuestiones agrícolas iba en función del compromiso alcanzado en servicios, que ha supuesto que Estados Unidos ceda posiciones en sus exigencias a cambio, según algunas fuentes, de que no se modifique en el futuro el acuerdo multifibras que regula al margen del GATT el comercio textil.

En el capítulo agrícola, la Comunidad Económica modificó de nuevo su anterior propuesta, que llevaba fecha del día 17. Asimismo, el grupo de 14 países agrícolas que capitanea Australia, insistió, en una propuesta alternativa, el desmantelamiento de todos los subsidios a la exportación agrícola. Tanto la CE como Australia y Estados Unidos mantuvieron consultas a lo largo de toda la jornada de ayer, que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada. La propuesta comunitaria era aún más vaga que la presentada el día anterior y hablaba en términos generales de los subsidios directos e indirectos, sin hacer mención a si iban destinados a la exportación o a la producción.

En medios próximos a la Comunidad se daba por seguro la consecución de un acuerdo, pese a la propuesta mucho más dura que habían presentado los denominados países agrícolas. En esta cuestión el problema se reduce a fijar un Calendario de negociación.