Los dos hermanos de 'Yoyes' que son miembros de HB afirman que el asesinato parece una venganza

Dos hermanos de María Dolores González Cataráin, Yoyes, que militan en Herri Batasana (HB) han difundido un comunicado al margen del que suscribió su familia en respuesta a ETA Militar tras el asesinato de la ex activista acogida a las medidas de reinserción. Los dos hermanos condenan igualmente el atentado y señalan que el asesinato "parece más una venganza que una acción política". En su escrito, los hermanos no explican los fundamentos de su sospecha de que el asesinato, término utilizado por ellos, es producto de una venganza. Por otro lado, se lamentan de la falta de debate en HB sobre la reinserción, y descalifican implícitamente la decisión de su hermanía de acogerse a la reinserción social.Asun y José Luis González Cataráin, este último concejal de HB en Ordizia (Guipúzcoa), subrayan el hecho de que el asesinato se ha producido después de que ETA afirmará que la política de reinserción ha fracasado, y sin que esta organización haya declarado "oficialmente en ningún comunicado" que atentaría contra las personas que dejaran la lucha y regresasen a Euskadi.

Los hermanos de Yoyes indican que el asesinato de la ex dirigente de ETAm es un hecho condenable e inaceptable, "que no va sino a perjudicarnos", afirman, "en nuestro camino de in dependencia y socialismo, que todos deseamos y tiernos venido recorriendo". Y añaden, dirigiéndose a ETA Militar: "Lo que no consiguió su vuelta, estáis haciendo que lo consiga su muerte".

"El enemigo"

"El enemigo tiene abierto el nuevo frente, bien pensado e inteligentemente: las vías; de arrepentimiento o reinserción, como queramos llamarlos", afirman. Los dos hermanos de Yoyes que militan en HB se lamentan de la ausencia "al menos en la, base" de su partido de un debate serio sobre estas cuestiones, y a continuación indican que "es en éste, y no en ningún otro contexto, donde debemos valorar este suceso".

Asimismo, indican que el colectivo -de presos y exiliados de ETA ha rechazado la oferta de reinserción, "ha puesto su carne en el asador por entender que la solución no está en la salida personal y pasa por la negociación de la alternativa KA,5--[que incluye la autodeterminación]. "Pero", señalan a continuación, "queremos pensar que lo han hecho sin coacción, que lo han hecho por que saben que con su ejemplo están consiguiendo que ésta sea:. posible". "De otra forma", subrayan, "la lucha no tendría sentido, no tendría sentido pensar que si entramos; en las filas de algunas de las organizaciones que forman parte del movimiento vasco de liberación nacional no podamos dejar de militar jamás".

Sospechas extendidas

Asun, y José Luis González Cataráin indican que la respuesta a la política de reinserción del Gobierno central "sólo puede darse desde el convencimiento y la razón", y señalan, aludiendo a la situación vivida por Yoyes a su regreso a Euskadi, que "cuando una persona piensa que le puede sobrevenir la muerte por cualquiera, de las dos partes en litigio, la vida no se hace nada fácil".

La sospecha de que el asesinato de Yoyes responde más que a consideraciones políticas al ánimo de venganza personal de Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, natural también de Ordizia, se ha extendido estos días en los círculos allegados a la fa milia González Cataráin, alimentada por las discrepancias entre la víctima, ex miembro de la ejecutiva de, ETAm, y el hoy considerado ya máximo dirigen te de esta organización.

Al igual que Eugepio Etxebeste, Antxon, Miguel Angel Apalategi, Apala, y el resto de los comandos Bereziak (especiales), escindidos de ETA Político-militar, Paco Múgica entró en ETAm con el consentimiento de María Dolores González Cataráin, pero posteriormente ésta se alineó con las tesis defendidas por José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala, el dirigente que fue considerado en los medios políticos de la izquierda abertzale como "la única persona de ETAm capacitada políticamente para encontrar una salida política piara esta organización".

El asesinato de Argala, en un momento en que se encontraba ya desplazado del centro de poder de ETAm, agravó las diferencias y llevó a Yoyes a abandonar la organización y A dirigirse a México para rehacer su vida.

Y9yes fue la primera de la familia González Cataráin que asumió la ideología de la izquierda abertzale radical, y su comportamiento arrastró a sus hermanos, algunos de los cuales se manifestaron el pasado miércoles encartelados pidiendo amnistía en Ordizia, pocas horas antes de que Yoyes fuera asesinada.