El asesinato de 'Yoyes' demuestra que el sector duro controla ETA

San Sebastián - 14 sept 1986 - 00:00CEST

El atentado contra María Dolores González Cataráin, Yoyes, indica, según se desprende de un comunicado hecho público ayer por su familia, que la tendencia del hasta ahora máximo dirigente de ETAm, Txomin Iturbe, oficialmente confinado en Gabón (aunque se presumeque se encuentra en Argelia), ha perdido peso dentro de su organización en benericio del sector más duro, que encabeza Francisco Múgica Garmendia, Artapalo.

Txornin aseguró en agosto del pasado año a Yoyes que, mientras estuviera en su mano, ETA no atentaría contra ella, según la declara ción de la familia de la ex dirigente de ETAm acogida a la reinserción y asesinada el pasado miércoles en Ordizia. La nota contiene datos reveladores de las diferencias internas existentes en el seno de ETAm, diferencias siempre supuestas y desmentidas por los portavoces de la organización.A su regreso a Euskadi, María Dolores González Ca.taráin se mantuvo en una actitud de mutismo total ante los medios informativos y de distanciamiento de las fuerzas políticas vascas, de acuerdo con las condiciones exigidas tanto por Txornin Iturbe: como por un portavoz del comité de refugiados de ETA en Francia.

A los pocos meses de su vuelta a Euskadi, la ex dirigente de ETAm y antigua miembro del comité ejecutivo de esa organización recibió la noticia de que sus ex compañeros preparaban un atentado contra ella, pero no dio crédito a las fuentes, porque confiaba en la palabra de Txomin, pese a que temía una de las dos tendencias de ETArn, la que sus familiares califican como "el sector duro e irracional". Según el escrito de la familia, Yoyes abandonó ETAm en 1979 porque, además de otras razones de índole personal, estaba en desacuerdo con la reestructuración que se llevó a cabo en la organización tras la muerte de Miguel Ángel Beñarán Ordeñana, Argala, con el que estaba identificada políticamente, y porque ella no estaba interesada en protagonizar una escisión. Se trasladó a México, donde estudió Sociología, y trabajó en un departamento de la ONU.

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El "sector duro' de ETA quiso evitar un acuerdo con 'Yoyes'

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Los días 2 y 3 de enero de 1985, en Biarritz, una vez adoptada la decisión de regresara Euskadi, Yoyes pidió una cita con los representantes de las dos tendencias de ETAm, pero recibió la callada por respuesta y volvió nuevamente a México. A mediados de agosto de ese mismo año se desplazó nuevamente a Biarritz y logró entrar en contacto "con uno de los supuestos máximos dirigentes de ETA", cuyo nombre no se especifica, pero que con toda certeza corresponde a Txcimin Iturbe. Éste se mostró receptivo, le comunicó que no había recibido el aviso de cita de las navidades anteriores, y Yoyes comprobó entonces que el otro sector trataba de impedir el encuentro.

En una cita posterior, Iturbe le indicó que consideraba "inoportuno" su eventual regreso a Euskadi, pero le aseguró que "mientras él pudiera" no se realizaria ningún atentado contra ella, siempre que evitara caer en el juego político de los partidos a favor de la reinserción" y regresara sin recurrir a los representantes de Euskadiko Ezkerra, PNV y PSOE. "Yoyes", se afirma en el comunicado, "le hizo saber que podía, regresar por medio de un alto cargo de la Administración del Estado que no pertenecía a ningún partido político", y posteriormente llegó a un compromiso similar con un portavoz de los refugiados al que anunció por escrito su vuelta a Euskadi en octubre de 1985.

El traslado de lturbe a Gabón suscitó en Yoyes el comentarlo de que esa noticia no le traía buenos augurios. Los familiares de María Dolores González, muchos de los cuales militan en Herri Batasuna, denuncian públicamente "el enorme cinismo" de ciertos miembros de ese partido que han afirmado que si hubiera habido negociación entre ETA y el Gobierno español el asesinato no se hubiera consumado.

El escrito finaliza con un amargo párrafo: "Habéis matado a Yoyes, pero seguiremos defendiendo su alegría de vivir y no vuestra miseria de muertes. Nos queda el bellísimo espejo de ella.: Akaitz, al que un día contaremos vuestra barbarie. La vida de Yoyes fue muy digna, y así ha sido su muerte. Miserables".

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