Pérez de Cuéllar acusa a Washington de poner en peligro la labor de las Naciones Unidas

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, considera que Estados Unidos hace cojear a la ONU al retener una gran parte de la contribución financiera que le corresponde pagar. En su memoria anual, la última de su actual mandato de cinco años y que presenta a la 41ª Asamblea General de la ONU, que se abre el martes próximo en Nueva York, Pérez de Cuéllar considera que la crisis presupuestaria es tan grave que "este año el funcionamiento mismo de las Naciones Unidas se halla en peligro".

"Una vez agotadas las reservas", añade, "la organización ha tenido que afrontar la probabilidad de que el principal Estado contribuyente retenga una parte sustancial de su cuota para el presupuesto ordinario". "Sin una base financiera firme y fiable", prosigue, "las Naciones Unidas pueden quedar incapacitadas para atender a las necesidades y oportunidades de los próximos años".

Pérez de Cuéllar se refiere así a los recortes en la contribución financiera de EE UU a la ONU, planteados por el Congreso norteamericano, y a los posibles aplazamientos de los pagos que en total podrían sumar unos 149 millones de dólares (unos 20.000 millones de pesetas), es decir, un 70% de lo que Estados Unidos debe pagar.

La contribución estadounidense representa un 25% del total del presupuesto de la ONU. Los recortes y aplazamientos de pagos forzarían a una reducción de un 17% en el gasto de las Naciones Unidas. EE UU no ha dado ninguna indicación de cuándo y qué piensa pagar. Por su carta fundacional, la ONU no puede pedir dinero prestado. Depende de las contribuciones de los países miembros para poder realizar sus pagos. A la vez, la Administración de Reagan ha pedido a Pérez de Cuéllar que se presente para su reelección este otoño, para un segundo mandato de cinco años, según funcionarios de la ONU.