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Tribuna
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La Elipse

1 lunes

De las frases de Alfonso Guerra. habría que decir lo que Borges de Óscar Wilde: "Es un ingenioso que casi siempre tiene razón".

3 miércoles

La teoría del binomio hispánico, humilde y repetidamente formulada por este cronista, es casi tan importante como la teoría del binomio de Newton. A saber, España siempre funciona por binomios o parejas: Lagartijo y Frascuelo, César y Gaínza, Manolete y Arruza, Sánchez Albornoz/ Américo Castro, Aparicio/Litri, Velázquez/Goya, Guerra/Felipe, Fraga/Fraga, y así. En Chipiona se ha encendido este verano el más violento binomio hembra de España: Isabel Pantoja/Rocío Jurado, o las folklóricas de la transición, cantando mano a mano. La Pantoja, de arracadas y alivio de luto, tonadillera y metida en arrobas. La Jurado en su pueblo, de azul, de blanco, de negro, soltando palomas por la voz y sujetando la doble paloma de su pecho, que ya no va a castrar, desde que le dijimos que sus bustos eran cosa del Patrimonio Artístico Nacional. La Pantoja revolea multitudes que no hay en Chipiona y la Jurado bautizaba barcos con peligro de romperlos, dada su raza. La Pantoja es pura exterioridad: "Rocío, por lo menos, es tan buena como yo". La Jurado, aparte sus dos exterioridades, es mera interioridad y no dijo nada. Ya tenemos España en pie, ya tenemos los dos muñecos de Goya dándose de garrotazos, ya tenemos la rivalidad solariega (Fraga/Felipe, Franco/Falange) de que vive esta punta de Europa. El español es un dialéctico silvano que sólo entiende las cosas por tesis/antítesis, sin llegar jamás a la síntesis, por el calor. Rocío/Pantoja: el binomio hispánico de Newton, pero con bragas.

5 viernes

Albert Boadella y sus juglares (tal como lo habíamos suspiciado aquí) se han convertido en los mayores propagandistas de la fe mariana en España. Monseñor Cirarda, arzobispo de Pamplona, incita a la devoción de la Virgen, como respuesta al espectáculo de Boadella. En Albacete se ha producido un espontáneo homenaje de desagravio a la Virgen del Pilar dentro de la Antología de la zarzuela, con gritos de "Viva la Virgen del Pilar" y "Viva España", cuando la compañía bailaba una jota, ya que los marianistas de este triste trópico le atribuyen a la Virgen María una predilección por la jota frente al chotis, por ejemplo (durante los chotis madrileños no hubo movida mariana). Por su parte, el Ayuntamiento cordobés de Villafranca debatió en un pleno el nombramiento de la Virgen de los Remedios como alcaldesa perpetua de la localidad. En las votaciones, la Virgen ha alcanzado la alcaldía villafranquina, con la abstención/objeción de algunos comunistas y socialistas. Alcaldesa, jotera y más partidaria de José Tamayo que de Albert Boadella, en gustos teatrales, la Virgen está siendo recuperada para España mediante la gran movida mariana promocionada por el juglar catalán. María es una figura sagrada para los creyentes, un enigma histórico para los intelectuales, una bella metáfora de origen oriental, para cualquiera. Pero los católicos son culpables de haber convertido a María en un tótem y un tabú al que se le atribuyen preferencias musicales/regionales, ambíción política de alcaldías y residencia de temporada en Lourdes, como el Papa la tiene en Castelgandolfo. Hay que preservar a María de los marianistas.

7 domingo

Claudio González, ciego leonés, le ha ganado al dominó a Fraga, este verano: "Es un señor muy listo, pero un jugador normal¡llo", ha dicho el ciego. Con Fraga lo que pasa es que no sabemos qué hacer. Dice Martín Ferrand que es nuestro gran parado, en las inmensas provincias del paro. Sus punkis dé bien quieren congelarlo como alcalde de Madrid, pero él no quiere entrar en la zanussi con los espárragos y el friskis de los gatos. Sabe que no iba a salir alcalde, y si saliese, peor. Algo tenemos que hacer con Fraga, ya digo, que lo van a jubilar de líder y él se resiste a ocupar la capilla ardiente de Tierno. Felipe González es ya el único que cree en Fraga. A uno se le ocurre, en fin, que Fraga debe aceptar el desquite que le ofrece Claudio González, el ciego leonés, e ir jugando luego al dominó con todos los ciegos de España adictos al seis doble. Hay muchos, porque es un juego táctil. Fraga, desde su pasado político, está acostumbrado a esas jiras triunfales por los casinos de pueblo de toda España. Puede convertirse en el Arturito Pomar del dominó, en adulto y en gallego, que me recuerdo yo de las simultáneas de Arturito cuando la postguerra. Al fin y al cabo, la política no es sino un dominó de ciegos donde le ahorcan a uno el seis doble en cuanto mira para Perbes. Que es lo que le ha pasado a don Manuel con sus ceguerones de Alianza/Génova.

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