La recomposición de los restos de UCD

Partido Demócrata Popular (PDP) y Centro Democrático y Social (CDS) son (los formaciones con historias paralelas: ambas nacieron en el verano de 1982, producto del estallido de Unión de Centro Democrático, y ambas intentaron, desde posiciones distintas -en solitario el CDS, coligado Con AP el PDP-hacerse con el voto centrista que en su día correspondió a UCD.Ambos partidos fueron tentados, en su momento, para integrarse en una amplia operación de reconstrucción del centro junto con el reformismo que inspiraba Miquel Roca. Hoy, tanto los dirigentes del PDP como los del CDS aseguran que, con vistas a las elecciones de la primavera de 1987, será por completo indiferente que el PRD (cuyo presidente, Antonio Garrigues, piensa en una inminente dimisión) se mantenga o acabe por disolverse: la herencia de UCD se repartirá exclusivamente entre democristianos y suaristas.

En la guerra por el centro iniciada entre ambas formaciones, el CDS parte con la teórica ventaja del carisma de su líder, Adolfo Suárez, así como con una financiación saneada, producto de las subvenciones que corresponderán al partido por escaños y votos obtenidos en las elecciones legislativas del pasado mes de junio. El PDP, por su lado, se verá forzado a superar el desgaste que la imagen de su partido y de su líder, Óscar Alzaga, sufrieron tras la ruptura del pacto con AP y el abandono de Coalición Popular. Sin embargo, los democristianos cuentan con sólidos apoyos internacionales, con una militancia ligeramente superior a los 15.000 afiliados que posee el CDS y con una mayor presencia a causa de su alianza pretérita con el partido de Manuel Fraga en municipios, diputaciones provinciales y parlamentos autónomos. En el Congreso de los Diputados, el PDP tiene 21 escaños, frente a 19 del CDS.

Además, y pese a su declarada Voluntad de dirigirse hacia el espacio de centro-izquierda, los dirigentes del PDP se muestran optimistas acerca de las posibilidades de crecimiento que para el partido representará lo que ellos consideran que es una clara "involución" en el seno de AP. "Quienes, el pasado mes de julio, pensaron que iba a producirse un goteo de militantes del PDP hacia AP se equivocaron. Muy bien podría ocurrir precisamente lo contrario", comentó ayer uno de los vicepresidentes del partido democristiano.