Aranjuez se prepara para revivir el motín contra Godoy

Todo está preparado en la localidad madrileña de Aranjuez para revivir, el próximo viernes, el motín contra Godoy. Será la guinda de unas fiestas de gran popularidad que atraen cada año a miles de curiosos. El chupinazo fue el pasado sábado, con un pregón a cargo del alcalde de Madrid y amotinado mayor de este año, Juan Barranco. Por otra parte, Alcalá de Henares y San Sebastián de los Reyes terminaron ayer su semana de festejos.

La cita es el 5 de septiembre. Las calles de Aranjuez respirarán entonces el humo y el estruendo con el que los ribereños celebran desde hace cinco años una recreación histórica del motín contra Godoy, antesala de la abdicación de Carlos IV en 1808. Las iras del pueblo, a los gritos de muera Godoy se desatarán entonces contra el pelele que encarna al valido del rey.

La escenificación del motín ha supuesto este año un desembolso de más de tres millones de pesetas de las arcas municipales. Diez mil vatios de sonido y 96.000 vatios de luz prometen dejar huella en los oídos y en los ojos de los asistentes. Un grupo de 150 conspiradores encabezará la comitiva de vecinos que arremeterán contra Godoy en su propia casa.

Rondallas y verbenas

Las fiestas comenzaron el pasado viernes, con los chupinazos en forma de esparragazo y fresón que anticiparon la suelta de los toros de fuego. El ambiente está en la calle, animado a todas las horas con múltiples rondallas y verbenas.Hay también una gran variedad de concursos, a cual de ellos más original. Las carreras de triciclos y el concurso de tartas caseras inauguraron ayer la serie. El más pintoresco, sin embargo, llegará el viernes.

Se trata del VII Descenso Pirata del Tajo, que será surcado por toda suerte de naves guerreras. La música se lleva un buen pellizco en la feria del motín de este año. A las actuaciones de Serrat, Miguel Bosé y Mocedades hay que añadir las interpretaciones de las rondallas, el concurso de música castellama o los conciertos de la banda del conservatorio municipal Joaquín Rodrigo.

Otras fiestas, las del Cristo de San Sebastián de los Reyes, culminaron ayer con baile y una espectacular traca una semana llena de festejos, entre los que han destacado los espectáculos taurinos.

Alcalá de Henares se despidió también ayer de sus fiestas. El broche estuvo en la quema de la gran falla alegórica de la carretera de Barcelona, auténtica pesadilla para los alcalaínos, que celebraron así la construcción de la variante que desvía el intenso tráfico que atravesaba la ciudad. Poco antes, las famosas peñas de Alcalá participaron en un colorista desfile de carrozas.

Se ponía así fin a una de las semanas más intensas que recuerda la vieja localidad madrileña, de más de 150 000 habitantes.