Un alto cargo soviético viaja a Trípoli para conmemorar la revolución de 1969
Piotr Demichev, miembro suplente del Politburó y primer vicepresidente del presidium del Soviet Supremo, viajó ayer a Libia al frente de una delegación soviética para asistir al 17º aniversario de la revolución libia, que se cumple mañana. Mientras, la prensa de Moscú sigue informando sobre la presencia de buques de EE UU frente a, las costas libias e insiste en la existencia de "un riesgo real de que se: repita la agresión del pasado mes de abril". La prensa de la URSS ya había calificado las maniobras navales conjuntas egipcio-norteamericanas en el Mediterráneo, que concluyeron el jueves, de "abiertamente provocativas".El periódico de mayor tirada en Egipto, Al Ahram, afirmaba ayer en un editorial: "Libia hará bien si prueba que realmente ha abandonado las actividades terroristas, y deja de difamar a los árabes ante la opinión pública". "Asimismo", continúa el editorial, "EE UU debería ser paciente y usar todas las alternativas posibles para salvaguardar la seguridad de sus instalaciones antes de pensar en recurrir a la fuerza".
Argelia manifestó ayer "su apoyo y solidaridad" con Libia ante la creciente presión de EE UU sobre Trípoli. El presidente argelino, Chadli Benyedid, envió al líder libio, Muaminar el Gaddafi un mensaje de felicitación con ocasión del aniversario de su subida al poder y repitió los términos utilizados en abril pasado para condenar el ataque de EE UU a Libia, informaron ayer los diarios de Argel. La agencia de noticias argelina, por su parte, recogió brevemente y sin comentarios la ruptura del acuerdo libio-marroquí, anunciada el viernes por el rey Hassan II.
Chad ha manifestado su apoyo a la decisión marroquí, según informó ayer desde Tánger Radio Mediterráneo Internacional. Sin embargo, Túnez, que recibió el proyecto de unidad entre ambos Estados árabe-africanos con reserva, no ha dado ha conocer reacción oficial alguna ante la ruptura.
