Las deudas de Bruguera
Comprendo a los trabajadores desalojados de Parets del Vallès y su resistencia a perder los puestos de trabajo. Muchos de ellos trabajaron a las órdenes de Francisco Bruguera y es triste dejar algo que ya forma parte de uno mismo. Les queda lo del paro, aval, fondo editorial y todo eso que dice el BCI.¿Qué ocurre con los dibujantes, escritores y colaboradores de Bruguera? A los escritores, contra lo prometido a García Márquez en su millonario contrato, no se les pagó lo adeudado. A los dibujantes se nos debe desde 1982, año de la suspensión de pagos. Dibujantes y escritores de novelas populares, los que en verdad dieron carácter a Bruguera, seguimos sin cobrar y no se nos ha tenido en cuenta para nada. Mutismo total por parte de la editorial y del BCI. Este es ahora el propietario de todo. ¿Pagará el BCI las deudas a dibujantes y demás? ¿Tenemos que acudir al juez de Primera Instancia e Instrucción de Granollers (el que ejecutó el desalojo) para que ordene al BCI que nos pague? A nosotros no nos queda seguro de desempleo. No figuramos en nómina alguna, pero se nos debe millones de pesetas y originales que de seguro jamás recuperaremos. Los trabajadores, a los que no culpo en absoluto, se lucrarán del fondo. Un fondo formado en su mayor parte por el material de dibujantes y escritores populares. Nuestra única esperanza es contar que la editorial que adquiera las cabeceras Bruguera siga con las colecciones y sus autores. Mortadelo, Zipi y Zape, Pulgarcito, Trueno..., las populares Bisonte, Búfalo, Servicio Secreto... Hay una demanda de lectores para esos géneros. Y unos creadores que deben, que necesitan desesperadamente ese trabajo-
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