_
_
_
_
Fotonoticia:

Temor a una epidemia en Camerún.

Las autoridades camerunesas han advertido a los supervivientes de la zona del lago Nios, al noroeste del país -donde el pasado jueves se produjo una fuga subacuática de gas volcánico que ha causado más de 1.500 muertes-, que no deben beber agua, dado que probablemente se encuentra contanúnada y su consumo contribuiría a propagar una epidemia en la región devastada. Efectivos militares prosiguen el entierro de las víctimas, con la ayuda de toneladas de cal viva y desinfectante. En la fotografía, soldados cameruneses dedicados a estas tareas se protegen con máscaras rudimentarias del hedor reinante.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_