El fiscal pide fuertes penas para el clan de los Piconi, que asaltó cuatro trenes

El fiscal ha pedido fuertes penas de prisión para los mi.embros del clan de los Piconi, acusados del asalto a cuatro trenes y furgones postales, en los que se apoderaron de un botín cercano a los 200 millones de pesetas. El fiscal pide para Septimio y Francesco Piconi 58 años de prisión para cada uno; 42 años, para Paolo Piconi (nacido en 1960) y Nazareno Buffone; 34 años, para Paolo Piconi (nacido en 1946), Mario y Michel Armini y Fernedo Nicolanti; y ocho años y cuatro meses, para Vittorio Nucitelli.Entre los delitos de los que los miembros del clan italiano están acusados figuran el de pertenencia a banda armada, robe, con intirnidación, atentado, apropiación indebida, uso de nombre supuesto, falsificación de docurrientos y depósito de armas.

Según el escrito de conclusiones del fiscal, los procesados, que tienen amplios antecedentes policiales en Italia, formaban un grupo de atracadores unido por vínculos de parentesco y amistad. El grupo estaba dirigido por Francesco y Septimio, quienes centraron sus objetivos sobre los furgories postales que por ferrocarril o carretera transportaban valores en divisas, joyas y otros efectos bancarios de fácil liquidez. El grupo planeaba minuciosamente sus acciones y días antes de acometer la operación alquilaban varios vehículos, utilizando documentación falsa, que eran abandonados después de realizada la operación.

Atracos minuciosos

El 29 de julio de 1983, Septimio, Francesco, Paolo, los Armini y Nicolanti siguieron al fúrgón correo desde Benidorm hasta playa de San Juan, en Alicante, en dos vehículos alquilados por el último. Al llegar a la oficina postal, abordaron a los empleados, golpeando a uno de ellos en la cabeza, y se apoderaron de las sacas. Varios inspectores que presenciaron el asalto intentaron bloquear la huida, de los Piconi. En ese momento se entabló un tiroteo y una persecución en la que sólo Septimio y Francesco consiguieron huir. Los restantes fueron detenidos y el botín recuperado.

El 12 de agosto de 1983, Septimio, Francesco, Paolo y Buffone interceptaron en el kilómetro 99 de la carretera Benidorm-Alicante un furgón de Correos. Golpearon al conductor, pero al darse cuenta que el otro ocupante del vehículo había conseguido huir, abandonaron precipitadamente el lugar.

El 16 de agosto de 1983, Septimio, Francesco, Paolo y Buffone llenaron en varios vehículos a la estación de ferrocarril de San Vicente del Raspeig (Alicante), ciende acababa de parar el tren correo. Tras penetrar en el fúrgón postal, se apoderaron, a punta de pistola, de 168 millones de pesetas.

El 6 de septiembre del mismo año, los mismos procesados citados detuvieron el furgón correo que salía de la estafeta de Campello (Alicante). Tras reducir al conductor, se apoderaron de un botín que superaba los 15 millones, de pesetas en valores.Nucitelli era el encargado de facilitar documentación falsa a los miembros del clan.