Garaikoetxea cree necesario reformar la Constitución

El ex presidente del Gobierno vasco Carlos Garaikoetxea hizo ayer en la Universitat Catalana d´Estiu (UCE), en Prada del Conflent (Francia), una declaración de fe en favor del derecho a la autodeterminación del pueblo vasco -"un nacionalismo consecuente no aceptaría menos", aseguró-, y propugnó la necesidad de "un Estado casi confederal". Garaikoetxea defendió también, como necesidad a medio plazo, la reforma de la Constitución. Ánte un público que sintonizaba con sus posiciones, el ex lendakari se mostró partidario de la integración de los siete territorios vascos [las tres provincias españolas, más Navarra y las tres zonas vascas francesas: Xuberoa, Lapurdi y Nafarroa. Beherea].

Carlos Garaikoetxea eludió ayer en Prada entrar en detalles de sus próximas decisiones ante lo que él mismo calificó como "complicado mornento" de su vida.El ex Iéndakari proclamó su voluntad de intentar la reconciliación" para salir de la profunda crisis que padece el Partido Nacionalista Vasco (PNV). La única gondición que consideró irrenunciable fue "la recuperación de los compañeros expulsados". Garaikoetxea aseguró que "metafisicaínente es posible salvar la unidad" de su partido, pero también indicó que el conflicto interno "está en un punto prácticamente irreversible".

Ante unas 300 personas que le recibieron de pie y le saludaron con una larga ovación, el ex lendakari afirmó que "el nacionalismo seguira siendo mayoritario en el País Vasco bajo fórmulas organizativas variadas o no". Posteriormente, acabada su intervención en la conferencia más concurrida de esta edición de la UCE, el ex lendakari matizó sus palabras probablemente por temor a que pudieran interpretarse como el anuncio de la formación de una nueva fuerza política: "No prejuzgo cuáles son los cauces para defender los intereses de los expulsados. Aún estoy en el PNV", dijo.

Unos momentos antes había entreabierto la puerta a la escisión al decir: "No resulta ¡lógico que los expulsados quieran defender sus posiciones", para cerrarla de inmediato concluyendo: "No diré nada que pueda entrar en colisión con mi partido".

El teléfono

Garaikoetxea dejó que fueran los asistentes y los periodistas los que le interpelaran sobre la crisis que vive su partido "para mantener", comentó, "la compostura". Preguntado por la reacción del sector oficialista ante la denuncia de que su teléfono estaba intervenido, manifestó su sorpresa por la trivialización del hecho". "Me parece escandaloso que políticos demócratas no hayan expresado su indignación y repugnancia por estas prácticas".

Su discurso, sin embargo, consistió en la reafirmación pública de las posiciones que le han llevado al enfrentamiento con el sector mayoritario en la dirección del PNV y de los grandes conceptos "irrenunciables para todo nacionalista" que marcarán su acción de futuro.

Penoso y rutinario

Garaikoetxea defendió su actuación en los primeros años de la transición, Para la que aceptó el calificativo de moderada, aun reconociendo que "las renuncias se han podido llevar a unos marcos ejemplarmente aniplios"; y acusó al Gobierno central de haber es tado "poco diligente" en el desarrollo del Estatuto de Guernica, lo que ha provocado, a su juicio, que la vía institucional "haya sido poco seductora". Asimismo, Carlos Garaikoetxea consideró, penoso y rutinarío el proceso autonómico.

Dignidad del Estado

Respecto a los.que eligieron la vía de la violencia en Euskadi Garaikoetxea defendió la vía de la negociación salvando la dignidad del Estado. "Siempre he dicho que tras la violencia existe un problema político, lo que justifica la negociación". Refiriéndose a la actual polémica sobre la existencia o no de contactos con ETA por parte del Gobierno central y del Ejecutivo vasco, el ex Iendakari aseguró: "Desde que ha comenzado la transición todos los Gobiernos han mantenido contactos, al menos para tantear si existían posibilidades de negociaciones".

Más tarde comentó que él mismo ya había expuesto la existencia de estas negociaciones en el Parlamento vasco hace cuatro años, y que fue desmentido.

Finalmente, Carlos Garaikoetxea, refiriéndose a la labor de su sustituto al frente del Ejecutivo autónomo, aseguró: "Ha quedado claro que era pura paparrucha la celebración de nuestra salida del Gobierno anunciando que comenzaba una nueva era".