Damasco, una ciudad donde disminuye el nivel de crispación

J. V., ENVIADO ESPECIAL, Damasco La atniósfera en Damasco es menos crispada en este final de agosto que a principios del pasado mes de mayo, recién producido el ataque norteamericano contra Libia. Enttonces, Siría era señalada por, Washington y Tel Aviv como posible objetivo de una segunda "represalia antiterrorista'. El antiguo país de los, Omeyas acababa además de ser víctima de una cadena de atentados con explosilvos, tras la que sus dirigentes veían la mano de poderosos servicios de inteligencia extranjeros más que la actividad de la muy reprimida oposición interna.

El Damasco de ahora sigue siendo el de la primavera en cuanto a la crisis económica. Un dólar se vende en el mercado negro a unas 20 libras sirias, cuando, el cambio, oficial es de 9,5; los mercados siguen desabastecidos de bastantes productos de consumo básicos, y los cortes de corriente eléctrica son frecuentes.

La diferencia fundamental está en el aire. No hay alarmas aéreas, como cuando en mayo Siria temía un ataque israelí; los controles callejeros de soldados o mujabarads o milicianos son menos frecuentes; es más fácil conseguir prensa occidental, y hasta se rumorea menos acerca de la salud del presidente.

Siria ha dado pruebas en los últimos tiempos de eso que los diplomáticos occidentales llaman "buena voluntad". Respecto a España, su condena enérgica del atentado cometido contra la co-Inpañía israelí El Al, en Barajas. Una acción terrorista presuntamente organizada por militantes del grupo de Abu Mosa -apadrinado por Damasco-, disidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

A nivel regional, sus acciones contra los integristas shiíes del Hezbollah en el valle libanés de La Bekaa; su participación en la liberación de dos periodistas de la cadena televisiva francesa Antenne 2, secuestrados en Beirut, y su actual tarea de pacificación en el sector oeste de la capital libanesa.

Esfuerzos para Lilbano

A cambio, la Administración Reagan ha bajado el tono de sus ataques a Siria. E incluso le ha agradecido sus "esfuerzos estabilizadores" en Líbano. Pero la Siria que visita el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordoñez, sigue siendo un país "duro" en relación a Israel, al que sigue llamando entidad sionista".

Para conseguir un equilibrio armamentístico con el Estado de Israel, Siria está empeñada en una política de compras del mejor material del arsenal soviético, como los aviones de combate Mig-29 y losmisiles tierra-tierra SS-21, que, si no están ya en Siria, se recibirán en breve.

Cuando se entra en el pafis, procedente de Líbano, tras viajar por rutas que bordean montañas y superan múltiples controles armados, el primer gran cartel que se contempla al superar la frontera de Clitura representa la mezquita de la roca de Jerusalén. Una gran leyenda escrita invita a todos los árabes a recuperar la ciudad, que para ellos también, es santa y llaman Al Kuds. La mezquita de la roca está situada en el llamado Monte del Templo, único, lugar de Jerusalén cuya utilización para prácticas religiosas es permitida, en exclusiva, a los musulmanes.