Qué hacer con los musulmanes de Melilla

PANORAMA(...) Miles de árabes piden la ciudadanía española e igualdad de derechos al Gobierno de Madrid, mientras los blancos locales se ponen violentamente. Desde hace un año, el Gobierno español trata de mediar entre las dos comunidades étnicas, pero sus medidas contradictorias no han hecho más que alimentar las tensiones existentes.Una primera ley de extranjería, aprobada el año pasado, que preveía la expulsión de la colonia (sic) de miles de árabes provocó un escándalo. En la ciudad espahola, que cuenta con 70.000 habitantes, viven 27.000 árabes de los que solamente 7.000 tienen nacionalidad española. El resto, aun siendo en su gran mayoría nacidos en la colonia, están en posesión de un equívoco documento, la "tarjeta estadística", que sólo les garantiza la libre circulación. Es a estos ciudadanos que España quería imponer el traslado en masa al vecino Marruecos.

La razón por la que el Gobierno español se inclinó a esta solución sería la emigración ilegal de marroquíes a Melilla, como afirmaba el gobernador de la colonia, Andrés Moreno.

(...) Pero los choques no han sido solamente verbales. A las manifestaciones de protesta de los musulmanes se han sucedido las de los cristianos. Y llegado este punto, el Gobierno español se ha visto obligado a retroceder y abrir conversaciones con Mohamed Dudu y su partido a fin de desbloquear una situación que amenazaba con convertirse en incontrolable.

El asunto se ha cerrado con la decisión de crear una comisión mixta permanente "para estudiar aquellas soluciones que favorezcan la plena integración en la sociedad española de los residentes musulmanes en el territorio nacional".

(...) Mientras tanto, los socialistas han pagado caro el hecho de decantarse a favor de los árabes. En las elecciones del pasado 22 de junio han perdido un diputado y dos senadores que han ido a engrosar las filas de la derecha.

Mientras, Dudu y su partido han vencido definitivamente su batalla al firmar un nuevo acuerdo que ha puesto punto final a la discriminación racial.

Sin embargo, la derecha no se da por vencida y se ha organizado en el movimiento "Lucha por la libertad de Melilla", que se propone echar al gobernador y luchar contra la "marroquinización" de la colonia. Otros grupos paramilitares se están organizando y amenazan con empuñar las armas si es necesario para imponer sus puntos de vista, amenazas que tras la violencia de estos días parecen más que concretas.

23 de agosto