El Gobierno salvadoreño afirma que está cerca un acuerdo con la guerrilla para una tercera ronda de conversaciones

San Salvador, la capital salvadoreña, quedó descartada ayer como sede de la tercera ronda de conversaciones de paz entre el Gobierno y los rebeldes, cuya celebración parece ya asegurada. El anuncio lo hizo el jefe de la delegación oficial, el vicepresidente Rodolfo Castillo, en una conferencia de prensa realizada ayer en la Embajada de su país en México. El jefe de la delegación gubernamental resaltó que durante la reunión en la ciudad de México ha imperado un espíritu constructivo para llegar a los acuerdos que permitan la realización de la tercera ronda de conversaciones.

"San Salvador fue descartada", dijo Rodolfo Castillo, "porque queremos evitar la espectacularidad. El diálogo es algo muy complicado y tiene que ser manejado con mucha delicadeza". Los miembros de la delegación oficial manifestaron durante la conferencia de Prensa, que la reunión mexicana tenía por fin levantar todos los obstáculos, que impiden la realización de la tercera ronda de conversaciones. "Hay un aliento de esperanza y una gran posibilidad de llegar a cosas concretas. No hemos venido a poner condiciones", dijeron.El comienzo de la reunión de ayer viernes estaba previsto para las 11.00, llora local (19.00, hora peninsular española). La conferencia de Prensa, convocada por sorpresa el jueves por la noche hizo pensar que esta ronda preparatoria de las negociaciones de paz estaba al borde del fracaso. Castillo matizó que no se habían producido obstáculos serios. El optimismo de la delegación gubernamental era manifiesto e incluso insistió que en la noche del viernes podrían finalizar las con versaciones. De ser así, la tercera ronda del diálogo entre el Gobierno y los rebeldes, sería un hecho.

Durante su encuentro con los periodistas, Rodolfo Castillo dijo que el diálogo tenía una función eminentemente humanista y ético. "Queremos aliviar el dolor al pueblo salvadoreño y encontrar una salida política para eliminar la violencia", dijo.

Los miembros de la delegación gubernamental insistieron también que no había habido presiones de ningún país, incluido EE UU. Las conversaciones en México tienen por objeto ponerse de acuerdo en asuntos de: procedimiento. "No hemos entrado en temas de fondo", dijeron. El aspecto de la seguridad, también parece estar ya resuelto. Un miembro de la delegación gubernamental, destacó que en las dos reuniones anteriores no hubo problemas de ese tipo. "Antes, durante y después de la reunión, se toman todas las medidas necesarias para asegurar el éxito de la reunión y la seguridad de los participantes", dijo.