Leguina amenaza a Cajamadrid con rechazar sus nuevos estatutos

La Comunidad Autónoma de Madrid expresó ayer de forma pública e implícita su apoyo a que los futuros representantes de los ayuntamientos en los órganos rectores de Cajamadrid sean nombrados por cada municipio con criterios de mayoría, lo que podría suponer el control de la caja por los socialistas. El presidente regional, Joaquín Leguina, respondió al desafío lanzado por la mayoría del consejo de administración de la entidad con una velada amenaza de que, en otro caso, rechazará el proyecto de estatutos de Cajamadrid, porque se inmiscuiría en la autonomía de los municipios.En declaraciones a este periódico, posteriormente difundidas a toda España por un despacho de la agencia Efe, Leguina afirmó que rechazará los nuevos estatutos de la Caja de Ahorros de Madrid, si tratan de regular cómo debe nombrar cada ayuntamiento los representantes que tenga en los órganos rectores de la entidad.

Frente a la representación mayoritaria propiciada por la Comunidad Autónoma -jurídicamente, su deseo consiste en que cada ayuntamiento aplique las normas interiores de funcionamiento-, la mayoría del consejo se pronunció en julio por el sistema proporcional y reafirmó el jueves,esta iniciativa. Si se sigue la primera, el ayuntamiento de Madrid designará 26 o 27 personas en la asamblea. Con la otra, quedarían en 14 o 15 y el resto sería repartido entre la oposición conservadora y la comunista.

Entes mayorcitos

"Los ayuntamientos", dijo el presidente madrileño, son "entes mayorcitos, por lo que ni la Comunidad se va a meter en cómo nombra cada municipio a sus representantes, ni menos permitirá que lo hagan quienes no tienen capacidad legal para ello". Recordó Leguina que otra cosa podría resultar inconstitucional, pues el artículo 140 de la Constitución garantiza la autonomía municipal.

Las corporaciones locales tendrán derecho a un 407 de los 160 miembros de la asamblea general.

En este órgano serán la mayoría más compacta. Esto permitiría elevar efectivamente su porcentaje de representación en el consejo de administración y en la comisión de control.

Otro motivo de enfrentamiento entre la Comunidad y el consejo de Cajamadrid ha sido la fecha de la convocatoria de la asamblea general que deberá aprobar los estatutos, momento a partir del que la autonomía se pronunciará sobre si se ajustan a derecho. Pese a un requerimiento oficial para que estén aprobados antes del 9 de septiembre, la mayoría del consejo de administración decidió el miércoles mantener la fecha del 29 de septiembre y siguientes.

Tanto Leguina como algunas fuentes de la caja, cuya presidencia y dirección apoyan los planteamientos de la Comunidad, manifestaron que los estatutos todavía no están aprobados por el consejo. Pero otros medios reiteraron que la mayoría crítica no está dispuesta a modificar sus posiciones.