Australia levanta el embargo sobre la venta de uranio a Francia
El Gobierno laborista australiano ha levantado el embargo sobre la venta de uranio a Francia que él mismo impuso hace tres años. A anunciar ayer la medida ante e Parlamento de Canberra, el ministro de Hacienda, Paul Keating afirmó que la prohibición nunca funcionó y que, de hecho, permitió que Francia comprara uranio más barato en el mercado libre. "Debido a que no suponía ningún castigo y a la promesa de que el material sólo será utilizado para fines pacíficos, el Gobierno ha decidido reanudar las exportaciones de uranio", añadió.El anuncio ha levantado una oleada de protestas en el ala izquierda del partido en el Gobierno, que ha recordado que el programa laborista prohibe las ventas de uranio a Francia "mientras este país mantenga sus pruebas de armas nucleares en el Pacífico Sur". Tres parlamentarios laboristas abandonaron la Cámara de Representantes durante el discurso de Ceating como protesta contra el levantamiento del veto.
Horas antes de que fuese adoptada esta decisión, el propio primer ministro, Bob Hawke, al ser preguntado sobre la cuestión, afirmó que el Gobierno debía estar por encima del partido y que la dificultad del momento exigía decisiones extraordinarias.
Cabe recordar que Australia y su primer ministro han sido los principales promotores del Tratado de No Nuclearización del Pacífico Sur, aprobado por la mayoría de los países del Foro del Pacífico Sur, pero aún no ratificado.
Este tratado prohíbe el uso de las aguas y tierras de este océano para pruebas nucleares, así como el almacenamiento de residuos nucleares. No prohibe, en cambio, las ventas de uranio ni el paso y estacionamiento de barcos o aviones a propulsión o con armas nucleares.
Al menos tres países melanesios, Vanuatu, las islas Salomón y Papua-Nueva Guinea, han anunciado que no ratificarán el tratado por considerarlo insuficiente.
Mientras tanto, el Gobierno laborista debe afrontar una oleada de protestas contra el recién aprobado presupuesto nacional, que incluye las más drásticas medidas de austeridad que se recuerdan en Australia desde el final de la II Guerra Mundial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.