Antiguas casas de peones camineros y guardas forestales se convierten en albergues
Un albergue juvenil y un refugio de montaña situados en los altos de la Morcuera (Miraflores), acondicionados por la Comunidad de Madrid a partir de dos casas abandonadas de peones camineros y guardas forestales, fueron inaugurados el viernes por el jefe del Ejecutivo regional, Joaquín Leguina. LA reconversión de ambos edificios ha supuesto una inversión de 33.500.000 pesetas. Los refugios podrán ser aprovechados diariamente -por un máximo de 125 personas. Por otra parte, de las 100 construcciones de este tipo que han sido inspeccionadas, 20 de ellas reúnen las condiciones adecuadas para la proyectada red de instalaciones juveniles.
El albergue del puerto de la Morcuera está situado en la parte más alta de éste, de 1.900 metros, en una zona de matorrales y pastizales alterada por un intento fallido de repoblación con pinos hecho hace 10 años. Consta de dos plantas y tiene una capacidad para unas 50 personas, con literas, calefacción con chimenea de leña, luz y agua caliente.El edificio que ahora ocupa este albergue, de construcción granítica y de pizarra, fue abierto por el Ministerio de Obras Públicas en 1936 para vívienda del ingeniero jefe de la antigua Diputación Provincial y de los peones camineros, así como para dependencias de maquinaria y almacenes, pero quedó abandonado tras la guerra civil. La inversión realizada por la Comunidad de Madrid asciende a 25 millones de pesetas.
Monte a través
El refugio de montaña de la Majada del Cojo queda a 1.500 metros de altitud. Los pueblos más cercanos son Rascafría y Alameda del Valle, a dos horas de camino monte a través, ya que sólo se puede llegar a pie a este refugio. Su situación inmejorable como punto de partida de multitud de itinerarios de alta montaña aconsejó su rehabilitación.
El edificio es de tres plantas, con una superficie de 112 metros cuadrados. Está dividido en una parte abierta durante todo el año para 15 personas, y otra, para unas 60 personas, que quedará abierta en épocas de vacaciones, con una buhardilla entarimada para dormir con sacos. Aquí no llega la calefacción, ni el agua caliente, ni la electricidad. La inversión ha sido de 8.500.000 pesetas.
Reserva ecológica
Desde el refugion se domina una zona considerada de gran interés ecológico: peña Lara, valle del Lozoya y embalse de La Pinilla, que constituye una importante reserva de aves rapaces, corzos y jabalíes. Los bosques que lo rodean son de pino silvestre, roble y acebo.
Una sociedad anónima laboral -forma jurídica híbrida de la cooperativa y la sociedad anónima-, compuesta por tres jóvenes, se encargará del mantenimiento y gestión económica del albergue y del refugio. "Ésta es una fórmula mucho mejor que la gestión directa por la Comunidad; además, así creamos puestos de trabajo", apuntó Eduardo Mangada, consejero de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda.
Esta consejería colabora económicamente con la de Educación y Juventud para dar forma al proyecto de creación de una red de albergues por toda la región mediante la reforma de casas de peones camineros y guardas forestales. De las 100 construcciones de este tipo que han sido inspeccionadas, 20 de ellas reúnen condiciones adecuadas para la proyectada red de instalaciones juveniles.
Por el momento, aparte de las dos instalaciones inauguradas el viernes, se ha acondicionado también el albergue de Cadalso de los Vidrios. En obras se encuentran siete casas más de peones camineros, que se espera estén abiertas para la próxima primavera.
En la actualidad, dependen de la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad 11 alberga (situados en Madrid, Rascafría, San Lorenzo de El Escorial, puerto de Navacerrada, Cercedilla, Torremocha y puerto de Cotos), con una capacidad de más de 700 plazas en total, y cinco campamentos (dos en Rascafría, en Cercedilla, San Lorenzo de El Escorial y Buitrago).
El recorrido fue aprovechado por Joaquín Leguina para anunciar la inauguración en septiembre (te la fuente construida en el puerto de la Morcuera en honor del Ipedagogo Manuel Bartolomé Cossío, hace 54. años, y cuya dedicatoria fue arrancada tras la guerra civil. Ahora, y con la presencia de representantes de la Institución Libre de Enseñanza, la Comunidad quiere reinaugurar la fuente tal y como estaba en 1932.
