Un fósil de Kenia aviva la polémica sobre el origen del hombre
El hallazgo y reconstrucción del cráneo del Australopitecus boisei, una especie de homínido bautizado con el nombre 17.000 por sus descubridores y encontrado hace un año en el norte de Kenia por un equipo dirigido por Richard Leaky, plantea de nuevo las teorías que mantienen los especialistas sobre el origen del hombre.
El nuevo fósil fue encontrado en agosto del año pasado en la orilla este del lago Turkana, en el norte de Kenia. Al ser fijada su antigüedad en 2,5 millones de años, por las cenizas volcánicas que lo envolvían, se convierte en contemporáneo de especies intermedias, como el Africanus y el Robustus.En 1974 fue hallado en Etiopía el esqueleto de una hembra Lucy, de 2,7 millones de años. Tal descubrimiento, considerado decisivo por la comunidad científica, parecía corroborar la teoría evolucionista.
En el presente, sin embargo, los científicos han identificado a cuatro especies diferentes de australopitecus, los primeros homínidos de cuerpo erecto. El desacuerdo sobre cuál de ellos ha dado origen al grupo homo sólo permite hasta ahora una certeza: no existe de hecho una especie de australopitecus que pueda ser estimada como origen del hombre.
Hasta ahora, el Boiseu había sido considerado una evolución del Robustus. Según algunos expertos, éste era, a su vez, una evolución del Africanus, de entre los 2,5 millones y 3 millones de años. El descubrimiento de este nuevo Boiseu, de 2,5 millones de años, parece indicar que varias especies han podido cohabitar sin inscribirse necesariamente en una perspectiva evolutiva.
Según los investigadores keniatas, cuyos trabajos son financiados por la Sociedad Nacional de Geografía de Washington, parece probable que si bien el Australopitecus ha dado origen al grupo homo y al homo sapiens, no es seguro que sea Lucy la única especie matriz del hombre.
