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El Gobierno francés rescinde las concesiones de los dos canales privados de televisión

Soledad Gallego-Díaz

El Gobierno francés rescindió ayer oficialmente las concesiones de los dos canales privados de televisión, que habían empezado a emitir hace poco más de cinco meses. El canal 5, o teleberlusconi, y el 6, o telemusical, seguirán funcionando, sin embargo, hasta aproximadamente el 31 de enero de 1987.Los decretos ministeriales que anulan las concesiones habían sido repetidamente anunciados por el primer ministro, Jacques Chirac. Las dos cadenas privadas nacieron en medio de una gran polémica cuando faltaban pocas semanas para la celebración de elecciones generales. Los socialistas, que estaban seguros de perder la mayoría, actuaron con gran rapidez para impedir que el nuevo gobierno de centroderecha se encontrara con las manos completamente libres. Las dos concesiones, pero sobre todo la del quinto canal, provocaron agrias críticas en los medios culturales franceses y malestar en el organismo independiente creado por los socialistas para vigilar la transparencia de los medios audiovisuales.

Poco después de la llegada al Gobierno de Chirac, el Consejo de Estado prohibió a la 5 emitir películas, por considerar que las condiciones pactadas por el anterior Gobierno perjudicaban a los otros canales de televisión. Los propietarios de la concesión, el italiano Silvio Berlusconi, y los magnates Jerome Seydoux, miembro de la familia más rica de Francia, y Christopher Riboud, hijo de uno de los más íntimos amigos del presidente François Mitterrand, solicitaron acogerse a las mismas normas que la televisión estatal, pero el Gobierno no contestó.

Según las decretos publicados ayer, las concesiones quedarán anuladas de forma efectiva tres meses después de que comience a funcionar la nueva autoridad independiente encargada de controlar el uso de las ondas herzianas. Dicha autoridad, denominada Comisión Nacional de Comunicaciones y Libertades, será creada por una ley que comenzó a discutirse esta semana en la Asamblea Nacional y que prevé también la privatización del primer canal de la televisión pública, TF1.

Los cálculos más optimistas indican que la comisión podrá ser operativa a mediados del próximo mes de octubre, lo que deja a los actuales concesionarios la posibilidad de seguir emitiendo hasta principios del año próximo.

Reforma en profundidad

Los decretos señalan que la anulación es necesaria para proceder a una "reforma en profundidad del estatuto jurídico de las televisiones privadas". El ministro de Cultura y Comunicaciones, François Leotard, explicó, por su parte, que es imposible permitir que subsistan unas concesiones "que fueron otorgadas con precipitación, en vísperas de unas elecciones generales y en detrimento de los creadores franceses y de los principios de transparencia y competitividad que inspiran a la nueva ley".La Comisión Nacional partirá de cero y atribuirá de nuevo las concesiones a aquellos operadores que mejor cumplan las condiciones establecidas en la futura ley.

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