Se incendia un crucero de lujo en las Bahamas con 1.000 pasajeros a bordo

El millar de pasajeros del crucero Emerald Sea, de 24.000 toneladas de desplazamiento y 200 metros de eslora, tuvieron que abandonar el rniércoles el barco en botes salvavidas, tras producirse una explosión en una de las bodegas bajas y declararse un incendio a bordo. La explosión se produjo a las 9.20, hora local (15.20, hora peninsular española), momentos después de que el crucero anclara frente a una de las islas Berry, Pequeño Cayo Revuelto, 80 kilómetros al norte de Nassau, en las Bahamas. La guardia costera de EE UU llegó a las 11.30, cuando el barco y los pasajeros ya estaban a salvo.Una anciana asmática sofocada por el humo y un rnarinero con varias costillas rotas fueron las dos únicas víctimas de gravedad en el siniestro. Se encuentran ambos en estado crítico. Diecisiete personas fueron atendidas por inhalación de humos.

Según testirnonios de los pasajeros, se produjeron escenas de pánico cuando la gente se abalanzó sobre los botes envuelta en humo y ennegrecida de hollín. Rebecea Gordon, de 46 años, admitió: "Por unos minutos creí que todos ibamos a morir". "Se pisoteaban unos a otros y apartaban a empujones a niños y ancianas", dijo Karin Lohrer. Con todo, el fuego fue extinguido en 20 minutos por la tripulación que permaneció a bordo. Los pasajeros, en su mayoría norteamericanos, estaban preparándose para desembarcar para iniciar un día de recreo en la isla de Pequeño Cayo Redondo cuando ocurrió la explosión, por lo que al llegar a tierra les estaban esperando la banda de música y el bar de refrescos. Tras un día en los botes y en la playa, los 987 pasajeros fueron requeridos de nuevo a bordo por su capitán para continuar el viaje hasta Miami.

Bernard Chabot, presidente de la compañía propietaria del buque, Eastern Cruise Lines, confesó que la causa de la explosión era un misterio, pero descartó que pudiera tratarse de un sabotaje. "Nos hacemos cargo de que con esto hemos arruinado sus vacaciones", fue el comentario de Chabot al ofrecer a los desafortunados pasajeros la opción de un reembolso del 50% o un próximo crucero gratis.