Varios candidatos al Senado de EE UU 'suspenden' una prueba de información general

Caras sonrojadas y sonrisas nerviosas dejaron en evidencia el bochorno de varios distinguidos candidatos al Senado de Estados Unidos, algunos de ellos veteranos de varias legislaturas, cuando una cadena de televisión de Baltimore decidió improvisar una prueba de conocimientos generales de actualidad internacional para los 17 aspirantes a senadores por el Estado de Maryland. Personados para lo que esperaban fuera una entrevista más de la campaña, los políticos fueron objeto de un alevoso asalto de cinco preguntas.

Los candidatos Michael D. Barnes (destacado miembro del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes) y Barbara A. Mikulski, con cuatro y cinco legislaturas de experiencia a sus espaldas, respectivamente, obtuvieron los peores resultados del examen: 1,5 puntos sobre cinco. Fueron incapaces de identificar a Simón Peres y a Isaac Shamir como primeros ministros por turno del Gobierno israelí en función del acuerdo de coalición. Bames desconocía a ambos; MikuIski acertó con el primero, más al atascarse con el segundo, pidió al entrevistador: "¿Podemos cortar esto?".Barnes, representante demócrata muy activo en las últimas votaciones sobre Suráfrica y favorable a las sanciones contra el régimen de Pretoria, tampoco supo decir quién era el líder en el exilio del Congreso Nacional Africano (Oliver Tambo). "Lo tengo en la punta de la lengua", dijo. Mikulski se atrevió a contestar, pero nombró a Jonas Savimbi, jefe de la guerrilla anticomunista de Angola, apoyada por EE UU. George Haley, candidato negro republicano, hermano del autor de la famosa novela (y luego serie televisiva) Raíces, estuvo más cerca, al menos fonéticamente, ya que respondió: "Sambo".

Y después del fiasco, las disculpas. Barnes se apresuró a minimizar su sorprendente ignorancia atribuyéndola a parálisis momentánea: "Todo el mundo puede tener uno de esos días en que no se acuerda ni del cumpleaños de su esposa". "Lo que pasa", dijo la directora de la campaña de Mikulski, "es que han cogido a mi candidata en un mal momento, de improviso, y en un día muy ajetreado". Linda Chávez, ex periodista, ex ayudante de la Casa Blanca, que compite ahora por la nominación del Partido Republicano como candidata para el Senado, quedó por encima de todos sus compañeros, con cuatro respuestas acertadas.

Bochorno aparte, el suspenso casi general de los legisladores en temas sobre los que toman decisiones de gran importancia, ha causado preocupación no sólo acerca de la preparación de éstos y sus prioridades a la hora de atender las cuestiones que caen en sus manos, sino sobre la efectividad del sistema parlamentario ideado por los padres fundadores. Miembros del Congreso, que se han quejado de no poder absorber la enormidad de información que se les echa encima y de no tener tiempo para leer, admiten depender excesivamente de los expertos en sus plantillas. Pero si la iniciativa de la WJZ-TV de Baltimore cunde y otras cadenas de televisión locales deciden someter a sus congresistas a parecidas pruebas, pronto, a la vista de cómo funcionan las cosas en Washington, algún avispado empresario fundará una academia en el Capitolio para tener preparados a los políticos para este nuevo riesgo de su oficio.