El ex greneral Prem Tinsulanonda volverá a orquestar una coalición en Tailandia

El Partido Demócrata (PD) de Tailandia, de orientación liberal, obtuvo 101 de los 347 escaños en las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo en Tailandia, con lo que se convierte en la primera fuerza política del país. El actual primer ministro, el ex general Prem Tinsulanonda, de 65 años, que no figuraba en ninguna de las listas electorales, habrá de seguir gobernando en coalición. Se da por hecho que el líder del PD, el hombre de negocios Bhichai Rattakul, de 59 años de edad, optará por darte su confianza.

"Las elecciones han representado la entrada en una nueva era para la democracia en Tailandia", escribía en su editorial el diario Bangkok Post, que cree que Tailandia avanza lentamente hacia la madurez política y que ya se pueden celebrar consultas electorales, como la del pasado domingo, en un ambiente relativamente tranquilo -sólo hubo cuatro asesinatos por motivos políticos- y sin el tradicional ruido de sables que caracteriza la influencia de las fuerzas militares tailandesas en los asuntos políticos.Es precisamente esa incidencia de los militares en la política de Tailandia lo que, con toda seguridad, conducirá a los partidos políticos a optar una vez más por el pragmatismo y a situar de nuevo a un ex militar -el primer ministro, Prem Tinsulanonda- al frente del nuevo Gobierno de coalición.

"El nuevo primer ministro debería ser un líder elegido", manifestó el líder del PD antes de las elecciones. El hecho de que Prem no haya sido candidato no le incapacita, constitucionalmente, para seguir al frente del Gobierno, que ocupa desde mayo de 1980. La mayoría de observadores políticos opina que el PD, que ganó 45 nuevos escaños en la elección, pasando de 56 a 101, "no contará con suficiente fuerza política" para imponer un candidato propio como primer ministro.

La futura coalición gubernamental -en la que el PD alegó que sólo participará si los demás partidos aceptan su programa de gobierno- incluiría, asimismo, al partido Chat Tai (Nación Tai, conservador), que cuenta con 62 escaños (73 en las elecciones de 1983) y al Partido de Acción Social, con 43 escaños. Éste ha sido el gran perdedor, ya que en 1983 contaba con 92 puestos y era la primera fuerza política de Tailandia.

El Prachakorn Tai, cuarta fuerza política, con 39 diputados (36 en 1983), podría igualmente formar parte de la nueva coalición, mientras que el Partido Democrático Unido, opuesto a la continuidad de Prem, quedaría en la oposición con los restantes partidos minoritarios.

Un 61,43% del censo electoral, de casi 25 múllones de tailandeses, participó en la elección, lo que constituye un récord.

Si, como todo deja prever, el actual primer ministro, Prem Tinsulanonda, forma otra vez Gobierno, deberá poner en marcha un nuevo programa económico -en el que el Partido Demócrata espera marcar el tono, con la reducción de precios y el estímulo de la economía- e intentar resolver las amenazas proteccionistas norteamericanas que afectan a las exportaciones tailandesas. En polítíca exterior, el nuevo Gobierno, que se formará el 14 de agosto, mantendrá como tema prioritario el interés en la situación de la vecina Camboya, donde la lucha entre la guerrilla camboyana y las tropas de ocupación vietnamitas crea serias tensiones fronterizas entre Tailandia y Camboya, además de aportar un flujo permamente de refugiados. En materia de defensa, Tailandia estrechará su cooperación con EE UU.